Los cedros son árboles perennifolios,de porte cónico, estimados desde al antigüedad por su belleza y por la calidad de su madera
El Cedro Atlántico es una de las tres especies de cedros más destacadas, junto con el cedro del Líbano y el del Himalaya.
No obstante, hay botánicos que lo consideran una variedad del de Líbano.
Se trata de un arbol de notable altura, de hasta 30 ó 40 metros, originario de la cordillera del Atlas, en Marruecos.
Este ejemplar se encuentra en la Diagonal, de Barcelona
Y este otro cedro, también magnífico, se encuentra en Roma, en la falda sur del Monte Mario.
Son árboles el diámetro de cuyo tronco puede llegar a medir más de un metro y 50 centímetros. (Esta fotografía está tomada desde el jardín de al lado)
Es un noble árbol, que se ha utilizado mucho en parques y jardines.
El de la izquierda está situado en Can Borni, en la falda de Collserola.
Como es lógico, un árbol debe tener un solo tronco. Pero estos cedros tienen cierta tendencia, peculiar, a generar una nueva "guía", un nuevo tronco, que entra en competencia con el primero. Circunstancia que el jardinero debe evitar... Y que pensamos se da en este ejemplar, pues lo vemos como "duplicado" desde una perspectiva perpendicular a la anterior:
Y, en efecto, vemos cómo al tronco primario le surge, casi a ras de tierra, una rama que se convierte en un segundo tronco, paralelo al original...:
Este otro cedro, es un cedro azul, "subespecie" de los del Atlas cuyas hojas son verde-azuladas. Es un "cedrus glauca". Está situado en el jardín de la Consellería d'Educació, junto a la Via Augusta.
Este ejemplar es un poco caótico. Pero mucho más caótico resulta el conjunto de cedros glaucos situado en la entrada de Can Borni, que aquí veis:
De hecho se trata de un grupo de cedros glaucos, probablemente, tres.
A la izquierda podéis ver la parte superior de la basílica del Tibidabo..., que corona la sierra de Collserola.
Aquí a la izquierda vemos la valla que protege la entrada en Can Borni de una posible caída a la base de esos "glauca".
Vemos ahora los troncos de esos cedros azules. Se trata al parecer de dos o tres cedros juntos...
Son troncos rectos, verticales, esbeltos. Su corteza es gris clara; poco agrietada.
Las hojas, cortas -de unos 2 ó 2,5 centímetros- y punzantes, surgen en grupos de 20 a 40 sobre unas cortas ramitas llamadas "braquiblastos" que se insertan en las ramas; son como pincelillos: la misma característica se da en las otras especies de cedros...
Pero verdes, en los Atlánticos no glaucos...:
Las flores masculinas son conos. Miden 4, 5, ó más centímetros. Los vemos a continuación; flores masculinas de un ejemplar glauco: conos que se mantienen erectos; de color amarillo-ocre,
Y que, conforme van madurando y perdiendo el polen se vuelven pardos: Vemos, ahora, esa evolución de colores:
Se van descomponiendo: y acaban siendo una estructura marrón, vacía, que arrastra el viento
Los conos femeninos, en el mismo "pie" - se trata de árboles monoicos-, son algo más pequeños que los masculinos; de color verde claro y con los bordes de sus escamas más bien purpúreos: aquí tenemos un par de ellos:
Esos conos femeninos dan lugar al fruto.
Son conos más grandes, globosos, piñas "doliformes", o sea: como barrilitos.
Las semillas, que son aladas, se van desprendiendo, cuando la piña madura.
Al final del proceso queda sólo un vástago central que se mantiene tiempo en el árbol
Vemos, de cerca, una de esas piñas. Primero son verde-gris y luego viran al color pardo...
La pregunta que resta es: ¿Cómo se distinguen los cedros de esas tres especies tan similares?
No resulta fácil... La clave está en fijarse en la dirección de las ramas principales: esas ramas tienden a ser ascendentes en los cedros del Atlas; descendentes, en los del Himalaya, y con las ramillas finales más o menos "péndulas" es decir, colgantes; y, por último, horizontales fundamentalmente... en los cedros del Líbano.
Midiendo el tamaño de las hojas se puede confirmar la apreciación hecha a primera vista... Las acículas del Atlántico son las más cortas: de 1 a 2,5 milimetros; las del Himalaya, las más largas: de 3 a 6 centímetros; las del Líbano, intermedias, de 1 a 3 milímetros... No obstante continúa sin ser muy fácil diferenciar los ejemplares de esas tres especies...
Por último, incluimos, otra foto del cedro glauco
de Educación:
Y, aún, otro cedro: éste ubicado en la Diagonal de Barcelona, a la altura de la calle de Ganduxer...
En ambos casos resulta muy evidente la dirección hacia arriba de las ramas importantes.
Muy bonito. Nos habían pedido unas oficinas que talaramos uno en el Paseo de la Castellana por que lo exige el ayuntamiento y hablé con medioambiente y con ellos a ver si poíamos evitarlo pero nada, me he alegrado de no hacerlo, de todas maneras lo va a hacer otra compañia...
ResponderEliminarBuenas tardes, Edward:
EliminarAgradezco tu amable comentario. Ciertamente es triste que se deban talar árboles tan bellos. Pero en fin: supongo que muchas veces es inevitable; no obstante sí que debemos exigir que se planten, en su lugar o cerca, árboles más bellos si cabe: nos jugamos el futuro de nuestras ciudades.
Recibe un cordial saludo.
Buenos días, sabes a que edad el árbol le salen las piñas?
ResponderEliminarMuchas gracias.
Tu blog me parace muy interesante
que tan peligroso es construir la casa pegada a uno de estos ejemplares de unos 50 años???
ResponderEliminarQuisiera saber cuando se poda este cedro, ni vecina le molesta las ramas, por favor información no quiero dañarlo
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