El alerce es una de las más grandes y originales coníferas: es la única conífera europea de hoja caduca. Es una especie de origen no español: aquí sólo disponemos de unos pocos ejemplares situados en parques y jardines y de algunas plantaciones en Navarra y País Vasco:
Árboles de tronco recto y vertical, con las ramas principales ascendentes, las secundarias más horizontales y las menores péndulares, colgantes...
Su porte resulta cónico, esbelto. Pueden llegar a medir hasta 40 metros.
Estos alerces están en el valle de Leutach, en El Tirol.
Recorremos ahora un vallecillo lateral, lleno de alerces...
Los troncos son muy anchos, proporcionalmente, en su base: luego se estrechan.
La corteza es de color pardo claro, con brillos rojizos. Se agrieta con la edad...
Los alerces producen una resina de gran uso en química y farmacia: la "trementina" del alerce, o de Venecia, o de Briançon. Se explota en el norte de Europa en los ejemplares maduros
Junto a este tronco vemos algunas de esas ramillas colgantes. En ellas se asientan las hojas, en grupos de entre 20 y 40: recuerdan los clásicos "pincelillos" de los cedros.
Vemos ahora, más de cerca, tronco y hojas: la foto ha salido con colores muy rotundos... pero, mejor: así contemplamos bien uno y otras :
Son hojas aciculares, de color verde claro, de unos 3 ó 4 centímetros de longitud, no rígidas...
En esas ramitas colgantes se asientan las inflorescencias; las masculinas, muy numerosas y de pequeño tamaño. Las femeninas, más grandes y menos numerosas, darán lugar a las características piñas de la especie
Vemos ahora, más de cerca, una de esas piñas ó "conos". Observamos que se mantienen erectos sobre su rama. Su color es verde rojizo, al principio, al madurar pasa a marrón. En su madurez, en otoño, estos conos liberan sus semillas.
Tras liberar las semillas los conos permanecen años sobre sus ramas; se vuelven gris-oscuro, negruzcos. Vemos ahora una de esas viejas piñas, situada en una rama lejana...
Regresamos por el vallecillo de los alerces
La madera de estos árboles es muy apreciada: es densa y, por estar embebida de resina, resiste muy bien las inclemencias del tiempo: es muy útil, por ejemplo, para construcciones sumergidas: se endurece con el agua y el paso del tiempo...
En centroeuropa y los Alpes, su ámbito natural, se dice que es un árbol pionero: es el primero que renace en zonas que han sufrido una tala excesiva: luego facilita la entrada de otras coníferas...
Acabamos viendo otros dos magníficos ejemplares muy bien aprovechados para embellecer un jardín.
Ese pequeño arbolito situado al pie de uno de los alerces es un"serbal de cazadores" con sus característicos frutos rojos...