Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

jueves, 23 de junio de 2011

Espino albar. Arç blanc. (Crataegus monogyna)

El espino albar, también llamado "majuelo", en castellano, y llamado "arç blanc" en catalán, es un pequeño árbol -a veces, un simple arbusto- muy abundante en España.

 



Sus frutos
son pequeñas drupas de color rojo.








Son comesti-bles 








Como vemos en el siguiente ejemplar, situado en Montjuich, el majuelo es un árbol de copa poco densa, redondeada. Apenas llega a los 5 metros de altura. Sus ramas son intrincadas, retorcidas; tienen cortas y recias espinas.













El "arç blanc" de la siguiente foto es más rústico: está cerca de Fustanyà en la Vall de Ribes de Fresser.





Es un árbol cuyo "habitat" natural es la media montaña. 



Suele acompañar a los bosques de especies caducifolias.









Su tronco es recto, con corteza gisacea o marrón clara:










Este es el tronco del espino albar de la anterior fotografía.











Lo vemos ahora más de cerca...



Este tronco, corresponde al árbol fotografiado en Montjuich: es un árbol "urbano", cuidado por jardineros.



La hoja del espino albar es muy característica: mide unos 3 ó 4 centímetros y, como vemos, tiene varios lóbulos (entre tres y siete), más o menos triangulares...; la de esta fotografía es muy representativa:


Y las de la próxima fotografía son también unas hojas bien típicas del majuelo; pero hay un pero: son las hojas de un "bonsai" de espino albar... 





En efecto, aquí teneis el bonsai: está en el Real Jardín Botánico de Madrid. Al parecer, el "arç blanc" acepta bien el tratamiento de los bonsais.








Las flores son blancas, muy numerosas, pequeñas. Aparecen en los meses de abril y mayo: aquí las vemos.


En efecto son numerosísimas: cubren todo el exterior del árbol; éstos quedan preciosos, como nevados. Las flores se asocian en ramilletes, en "corimbos".



Vemos ahora, ampliadas algunas de esas flores. Tienen  cinco pétalos y numerosos estambres. Miden en torno a un centímetro de diámetro. Son muy olorosas; a algunos les recuerda el olor del tilo...



Y todavía más ampliadas. Son flores "medicinales": son sedantes, bajan la tensión y  tonifican el corazón y el sistema circulatorio.



Luego vemos ya los frutos, llamados "majuelos" en Castilla. Son  pequeñas drupas, primero verdes...


Y, una vez maduras, de color rojo brillante. Son unos frutos mínimos pero comestibles. En las riberas del Cinca, tiempo ha, las llamábamos "manzanetas de san Juan". Aquí están:

Por último, vemos otra perspectiva del majuelo próximo a Fustanyà.
Y otro arç blanc totalmente cubierto de flores...


5 comentarios:

  1. És un blog excel·lent per les fotografies i per la informació que aporta. Gràcies per mostrar-nos-ho

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    1. Manel:
      Gràcies pel teu amable comentari. M'alegra que t'hagi agradat el blog, per cert, lamento el meu retard a contestar. Disculpa.
      Una cordial salutació.

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  2. en conec un, prop de Santa Maria de Corcó, que arriba o supera els deu metres. 10. A la primavera és espectacular veure'l blanc ple de flors, enmig d'un prat allargat i rodejat de roures més alts, però no més vistosos. És al bell mig del prat, pel que és fàcil suposar que el pagès o la família de pagesos que porta les terres se n'ha cuidat fins al punt de permetre que arribi a aquesta alçada gens normal. Em fa pensar en un homenatge a la deesa blanca, en Robert Graves se'n faria creus..., em dic Joan Canal, no sé que coi em demanen per identificar-me o sia que signo com anònim.

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  3. es troba a la ronda del Puigsaguàrdia, allà vaig descobrir les meves primeres orquídees, com la flor d'home, la orquis símia, que té la flor més sorprenent de totes les nostres orquídees; la didalera groga, la escrofulària,, la sabonera, la pulmonària... em sembla que va ser allà on vaig confirmar la meva afició a les plantes... Realment, crec que l'arç blanc del que parlo és un arbre excepcional, no m'extranyaria que se'l podés considerar com arbre monumental, tot i ser un petit arbre...

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  4. soy yo otra vez, Joan Canal. He hecho una pequeña comprobación, y visitando las páginas del nogal, el roble albar y el acebo confirmo que eres asiduo de la vall de Ribes, Yo estoy viviendo ahora en Castellar de n'Hug, en la otra vertiente de una de las sierras que cierran el valle, sierra que por cierto, hoy hemos comprobado con unos amigos que no tiene nombre, a pesar de ser considerable. La serie de cumbres que va del pico de Costa Pubilla, el más cercano a Ribes, hasta el pico de la Creueta, e incluso el Puigllançada, no ha sido bautizada todavía. Me gusta mucho el valle de Ribes, desde pequeño he tenido encuentros con él, me gusta mucho Queralbs y Núria es para mi el sitio más entrañable del Pirineo, un auténtico santuario entre otras cosas por ser la única estación de esquí de Europa a la que no se puede llegar en coche. Volviendo a los árboles, y a pesar de que no corresponda comentarlo en esta página, quiero decir que los acebos del bosque de la Grevolosa (que por algo se llama la Grevolosa, a pesar de tener los mayores records de Catalunya en lo que a hayas se refiere) son impresionantes, y visitarlos ahora, en invierno, destacando entre enormes hayas desnudas como grandes presencias sombrías es algo digno de hacer. En verano o en primavera se pierde esta sensación, aunque visitar ese hayedo (que no acebedo, a pesar de su nombre) es algo que debe hacerse en cualquier época del año. Un saludo, intentaré ceñirme a las páginas correspondientes para hacer comentarios sobre árboles, aunque no prometo nada.

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