El peral, "perera" en catalán, es un árbol frutal típico de nuestro país.
Su origen está en la Europa oriental y en el occidente de Asia. De hecho, parece que se conoce y se cultiva desde 1000 ó 2000 años antes de Cristo
A la derecha tenemos un peral silvestre -o asilvestrado- situado en "El Serrat", pequeño pueblo que se encuentra más arriba de Queralbs, en la Vall de Ribes.
Abajo, otro clásico peral "silvestre", es decir, no formando parte de un cultivo moderno y masivo. Éste está situado en Canet d'Adri, al borde de un camino rural, acompañado por dos ó tres perales más e incluso por un melocotonero.
Se trata de árboles de hoja caduca que pueden medir desde 6 u 8 metros hasta 20 metros de altura. No es un árbol longevo, pero excepcionalmente puede serlo: lo ordinario es que viva unos 60 ó 70 años pero se conocen perales de casi 400 años de edad.
Su tronco es alto, erecto, grueso, recio.
La corteza es gris, muy agrietada..., como vemos en el ejemplar de "El Serrat"
También reúne esas características el tronco del peral de Canet d'Adri Le gustan los climas templados y algo húmedos. Es amante del frio: lo necesita, de hecho, durante varios meses para después "despertarse" para la primavera. Pero, claro, los fríos tardíos, primaverales pueden perjudicar a los frutos.
Las hojas son ovales, de hasta 10 centímetros de largas, están de ordinario finamente dentadas; a veces, sin embargo, son de borde entero. Aqui vemos algunas de El Serrat
El haz de sus hojas es brillante, de color verde oscuro. Los peciolos son largos, amarillentos. Vemos más hojas; e incluso, al término de una ramilla, una yema....
El fruto, la pera, es un "fruto en pomo", es decir una fruta carnosa cuyas semillas están apenas separadas del resto por una formación cartilaginosa: el endocarpo, cartilaginoso aquí y, por el contrario, leñoso en los "frutos en drupa": el "hueso"
Hay más de 30 variedades de peras de diferentes texturas, colores y sabores: éstas son unas peras poco sofisticadas, "de campo"...; pero también sabrosas.
Otro peral rústico cercano a Calnet d'Adri, cargadito de peras, como podéis ver ampliando esta foto:
Y algunas de esas peras:
Por último una nueva fotografía del peral de El Serrat, en la Vall de Ribes.
Situado a unos 1.400 metros de altura, acostumbrado a superar los hielos y las nieves del invierno pirenaico. Es pues, como hemos comentado antes, una especie "criofila", amante del frío.
Situado a unos 1.400 metros de altura, acostumbrado a superar los hielos y las nieves del invierno pirenaico. Es pues, como hemos comentado antes, una especie "criofila", amante del frío.