Higuera. Figuera. (Ficus carica)

La higuera, figuera, es una especie
mediterránea, originaria del Asia Menor. Es un árbol caducifolio cultivado desde la antigüedad por sus frutos, los higos.  



Esta higuera está en medio de un campo de alfalfa, en Can Patxau, cerca de Barcelona


 Los ejemplares silvestres, como este, tienen ramas desde muy abajo. Son ramas largas y fuertes, que crecen horizontalmente: por eso la copa de estos árboles es muy amplia. Es además densa por el gran tamaño de sus hojas... Lo vemos más de cerca:

 Se ha cultivado también la higuera con fines decorativos. Vemos a continuación una muy vieja higuera situada en el jardín de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona: tiene ahora unos 115 años. En estos casos las ramas bajas han sido podadas...

Vemos ahora, más de cerca, ese tronco. La corteza de las higueras, de color gris, suele ser lisa pero en estos viejos árboles aparece muy deformada y herida. Véis que es un árbol que necesita dos "muletas".




También "torturado" es este tronco de otra higuera próxima a la Diagonal:

 Las hojas son grandes, de color verde oscuro por el haz. Tienen varios lóbulos y un borde ondulado.






Su savia es un jugo lechoso de color blanco llamado "látex", un poco irritante en contacto con los labios.

Por el envés las hojas son más claras. Son ásperas. Tienen un peciolo muy largo.




Vemos hora una hoja jóven, recien "nacida", de color más claro... Y observamos que está siendo ya visitada o atacada por un par de insectos que pasaron desapercibidos al hacer la foto.

 Los frutos no son los "higos" aunque habitualmente se diga así. De hecho los higos son infrutescencias llenas de muchísimos frutos, pero infrutescencias carnosas y dulces. 

  Hay dos "cosechas": una primera, en primavera, en que los higos se llaman "brevas" y son de color azul oscuro o violeta y la definitiva, al acabar el verano, con los higos, de color verde claro.











Estas fotografías son de primavera

Aqui aparece la típica imagen de un grupo de brevas, de higos, maduros, dispuestos para ser comidos, presentados sobre unas hojas de higuera... Muy dulces y sabrosos:

Este higo de la izquierda es ya un higo de la "segunda" cosecha casi maduro. De hecho son menos sabrosos que las brevas...

Vemos ahora otra higuera de jardín, aunque quizás estuviera ya allí cuando se diseñó el jardín: se trata del famoso "Parque Güell" diseñado por Antoni Gaudí.

Por último, una higuera seca, ciertamente longeva, situada en un huerto de la Zona Franca de Barcelona

Juana de Ibarbourou, la poetisa uruguaya, compuso un bello poema a la higuera. Comienza así: 

Porque es áspera y fea,

porque todas sus ramas son grises,

yo le tengo piedad a la higuera...

Y continúa de un modo lírico, amable. Es una poesía incluida entre las 1000 mejores de la lengua Castellana, según J. Bergua. Podéis leerla toda, vale la pena, clicando aquí. Veréis que habla de la sensible alma de la higuera...