Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Abeto Rojo. Pícea. (Picea abies)

Picea abies, la pícea común, pícea de Noruega o pícea europea, es una conífera de la familia de las pináceas. No pertenece al género Abies, el género de los abetos, pero por su similitud con ellos en ocasiones se la llama "abeto falso" o incluso "abeto rojo". Originaria de toda Europa, desde escandinavia hasta los Cárpatos y los Balcanes, suele formar bosques en altitudes superiores a los 800 metros






La Pícea, abeto rojo, es una notable conífera. En muchos países del norte de Europa se le considera el abeto típico de Navidad. Puede alcanzar los 70 m de altura, aunque generalmente no sobrepasa los 30-50 metros.








 La pícea de la anterior fotografía está en Ribes de Fresser..

 

   La de aqui a la derecha está en... Linderhof: en el sur de Alemania. Es una preciosa y esbelta pícea que corrobora la afirmación de que el origen de la especie es centroeuropeo.



Un buen modo de distinguir las píceas de los abetos comunes es observar la manera en que las piñas se insertan en las ramas: en las píceas las piñas "cuelgan" de las ramas; en los abetos blancos se "apoyan"  sobre ellas. En las siguientes fotos se observa esa circunstancia...


Como véis, los conos (piñas), al igual que en el resto de las especies de píceas, son colgantes. Miden entre 10 y 20 cm de largo. Las piñas jóvenes son verdes...


Más piñas... de esa bonita pícea, situada en Ribes de Freser






... las piñas maduras son de un color marrón parduzco, según podéis ver en éstas, fotografiadas en el suelo de un bosque de píceas.













Pero antes de llegar a ese color parduzco pasan por el precioso color rojizo-morado de esas piñas de otra de las píceas de Ribes (o quizás sean piñas de una pícea de otra variedad...: es una pícea situada en las afueras de Ribes, hacia el Taga)




Vemos ahora un peculiar conjunto de piñas:  


Evidentemente para que las inflorescencias femeninas den lugar a esas piñas han de ser fecundadas por el polen que se genera en las flores masculinas, en las inflorescencias masculinas: se trata de unos saquetes pardos similares a los de muchas otras coníferas; en este caso pardo-rojizos; saquetes que contienen innumerables granos de polen:











A la derecha, contemplamos algunas de esas esas inflorescencias




La pícea presenta hojas aciculares de entre 1 a 2,5 cm de longitud, rígidas y puntiagudas de color verde oscuro brillante. Las ramas nuevas que brotan en primavera son amarillo verdosas.





Vemos ahora las hojas más de cerca:








Sus ramas crecen horizontal-mente; en la parte más alta son ascen- dentes. El tronco es recto; la corteza parda o rojiza.


La foto de la derecha corresponde a una hermosa pícea cuyo encuentro nos ha sorprendido: está situada en Barbastro, en la plaza del Ayuntamiento.






El abeto rojo es verdadera- mente uno de los árboles que dominan los bosques de la Europa central: lo comprobamos en esta fotografía tomada desde una cumbre próxima al lago Walchensee, en el sur de Alemania:


Para terminar incluimos una visión más próxima de uno de esos bosques de píceas del sur de Alemania:

2 comentarios:

  1. Si agafem un pot de vidre i posem un pinya tendra de picea i l'omplim de sucre, veurem com en uns pocs dies el sucre queda moll de la savia. S'utilitza com a sucre pero amb millor olor i gust
    personalment vaig veure la gent de les mntanyes del Elbrus (Caucas) que u feien així. Sempre que tinc pinyes a l'avast ho faib i pel yogurt o aiguetas va molt be.

    com tu soc un admirador dels arbres i disfruto molt llegint les teves notes, poesies i sobretot amb les fotos, molt bones

    moltes gracies

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