Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

jueves, 21 de agosto de 2014

Melocotonero. Presseguer. (Prunus persica)

El melocotón, fruto del melocotonero, es una de las frutas más estimadas. Este conjunto de melocotoneros, nada sofisticados, nos ha sorprendido en un huerto situado junto a la riera de Canet, en Girona; en un ámbito más apropiado para los robles y las encinas... Los melocotoneros no son árboles grandes: miden entre 6 y 8 metros de altura; eso sí: muy ramificados casi desde el suelo...


Visión también muy interesante y llamativa, sorprendente, la de este melocotonero de Miramar, en Barcelona, al inicio de la Primavera: primero aparecen esas preciosas flores blancas; luego vendrán las hojas:


Las flores del melocotonero suelen ser de color rosa o roja, pero hay variedades, casi más estimadas por sus bellas flores que por sus frutos, que tienen flores blancas, más grandes, ciertamente preciosas. Veamos algunas de esas flores de un árbol de Miramar:


Es una especie de origen asiático, de Afganistán, China, Iran, etc... Los romanos lo trajeron a Europa desde Persia; el melocotón era para ellos el "persicum"; denominación que se refleja en toda Europa: Pêche, en francés, Peach, en inglés, Pesco, en italiano, Préssec, en catalán, etc... El nombre castellano procede también del latín: de "malus cotonus" (sería: manzana algodonosa); pero en algunas comarcas se le llama "alberchigo", es decir: "el pérsico"

Pero veamos más de cerca uno de esos melocotoneros de Canet, ya en plena madurez:


Es ése un melocotonero, un "presseguer", francamente notable: sus ramas casi horizontales conllevan una copa anchísima para su altura.

Aquí está su tronco, recio, y bifurcado enseguida:


Este otro tronco, descubierto de hojas por el momento, pertenece a uno de los melocotoneros de flores blancas de Miramar


Se trata de árboles de escasa altura. La corteza de su tronco es cenicienta; tiende a desprenderse de forma laminar . Vemos ahora un ejemplar con copa más normal, menos amplia


Sus hojas son simples; miden entre 8 y 12 ó 14 centímetros de longitud y 2 ó 3 de anchura. Son lanceoladas, acabadas en punta. 


Son lampiñas por ambas caras. El haz es verde, más brillante que el envés. Su peciolo mide poco más de un centímetro de longitud.

Las flores, numerosísimas, surgen al principio de la Primavera, solitarias o en parejas, casi "sentadas" sobre las ramas. En principio rosas; en nuestro caso, blancas:  


Flores con numerosas brácteas (hojas adaptadas para proteger las flores). Los sépalos son erectos, enteros; y los pétalos, que forman ya la corola de las flores, denticulados en el ápice


Los frutos son "drupas" proporcionalmente grandes. Tienen una piel aterciopelada y delgada que protege la dulce y amplia pulpa (técnicamente "mesocarpo") que rodea al "hueso" (técnicamente "endocarpo") que contiene la semilla.


Estamos viendo los melocotones todavía no maduros, de principios del verano, de nuestros melocotoneros de Canet 


El cultivo de esta especie desde hace más de 3000 años ha dado lugar a multitud de variedades, de colores, sabores e incluso formas distintas... Aquí tenéis una de las más clásicas en nuestro país...  


Acabamos dando paso a otro de nuestros melocotoneros de Canet...


... y a un último "presseguer" de flores blancas, de Miramar.



domingo, 27 de julio de 2014

Pino rodeno. Pino marítimo. Pinastre. (Pinus pinaster)


El pino "rodeno", pino "marítimo", "pinastre", en catalán, etc. es el más abundante de nuestros pinos. En algunos lugares se le denomina pino negral, pero no debe confundirse con el "pinus nigra", que es el generalmente denominado "negral".

El precioso ejemplar de la derecha está situado en Adri, cerca de Girona. Al estar aislado conserva bien bastantes de sus ramas bajas, endebles, de ordinario caídas... 

Tienen una estructura que recuerda los candelabros: sus ramas aparecen en el tronco agrupadas en "verticilos", es decir, como en pisos. Cada piso corresponde a un periodo de crecimiento. 

Es una especie que forma grandes bosques en los países que rodean el mediterráneo, especialmente al norte..., también en Marruecos:


                               En efecto, vemos cómo solo se conservan, por ejemplo en este ejemplar, las ramas altas. A veces sorprende la despro- porción entre los gruesos troncos y las mínimas copas.




Así lo comprobamos también en estos otros ejemplares de un claro del bosquecillo.









Los troncos disponen de una gruesa corteza, profundamente agrietada, sobre todo en la base; es de un color rojizo, muy oscuro: casi negro. Aquí tenemos un precioso tronco que se bifurca desde su origen:


Además de su excelente adaptación a nuestro clima y suelos, ha sido muy replantado: he aquí una pequeña replantación en Canet d'Adri:


Los ejemplares jóvenes, como esos, tienen porte piramidal.

Sus hojas, sus "acículas", son largas, aparecen por parejas sustentadas en una mínima vaina. Miden entre 10 y 20 centímetros. 


Son de color verde oscuro, rígidas y punzantes. Miden entre 1 y 2 milímetros de anchura.



Vemos ahora, ampliadas, un par de yemas ya recogidas en la foto anterior. Son las responsables del futuro crecimiento de las ramillas. Son yemas fusiformes.                                                                                                                                                                    Y, abajo, las inflorescencias masculinas, con la estructura y forma clásicas de las "pináceas": conjuntos de pequeños sacos de color amarillo u ocre llenos de polen..., bastante feos.


Las piñas, verdes al inicio, pasan al color pardo-rojizo al ir madurando. Son muy largas: de 10 a 20 centímetros y de 4 a 6 de anchura. 


Permanecen en el árbol largo tiempo pues tardan unos 24 meses en madurar y, una vez abiertas y liberados sus piñones se mantienen en el árbol años...

Vemos más de cerca otra piña, sobre una rama caída: están como sentadas sobre la rama...


Sus escamas tienen un escudete punzante. 

Cada una de ellas aloja un par de piñones largamente alados que el viento dispersa



                                                                                                                                          Aquí una piña caída a medio madurar, aunque ya algo deteriorada por el paso del tiempo

Vemos ahora otra de las pequeñas replantaciones de en torno a Canet d'Adri:


Y, por último, una nueva visión del primero de nuestros "pinastres". Son árboles altos; de hasta 30 metros, y más. Son longevos: viven entre 200 y 300 años.


El joven poeta canario Carlos Javier Morales se refiere en su poema "VERANO EN Co.MEATH" a unos pinos irlandeses. Seguro que no eran pinos rodenos pero la incluyo a continuación, atendiendo a su belleza... Verdaderamente es una poesía casi mística apoyada en los pinos... 

Cada día los pinos de este prado
tienen más sed de altura.
¿Quién los mantendrá firmes
en medio de la lluvia y de los vientos
que, incluso en el verano,
ponen a prueba todo su equilibrio?

Cada día los pinos de este prado
parecen aún más firmes que mi fe.
Ellos también esperan
ser elevados pronto hasta el prado más alto
de la casa del Padre.



sábado, 26 de julio de 2014

Carlos Javier Morales. Pinos. Verano en Co.Meath (Irlanda)



Cada día los pinos de este prado
tienen más sed de altura.
¿Quién los mantendrá firmes
en medio de la lluvia y de los vientos
que, incluso en el verano,
ponen a prueba todo su equilibrio?

Cada día los pinos de este prado
parecen aún más firmes que mi fe.
Ellos también esperan
ser elevados pronto hasta el prado más alto

de la casa del Padre.



sábado, 19 de julio de 2014

Canción de los olivos. Carlos Javier Morales


Sé bien qué melodía
cantan hoy los olivos.
Sí, lo sé: la escucho plenamente
cuando te veo a ti junto a sus copas.
¡Qué respirar más hondo les infundes!

Allí donde te acercas,
los olivos y yo
respiramos igual que tú respiras.

¡Oh dulce melodía

del mundo que has creado!

martes, 15 de julio de 2014

Alcornoque. Alzina surera (Quercus suber)



El alcornoque, "alzina surera" en catalán, es una especie del genero "quercus", es decir, prima hermana de las encinas y de los robles. Es un árbol mediterráneo, que cubre grandes extensiones de terreno en Extremadura y Portugal. También en Girona. Es el árbol del que se extrae el corcho

El alcornoque de esta fotografía está situado junto a un camino de Canet d'Adri, precioso pueblo gerundense. Esa foto está tomada en un luminoso atardecer de verano: de ahí el magnífico colorido del árbol. De ordinario, el color de las "alzinas sureras" es mucho más apagado. Aquí vemos una de ellas situada en el Turó de  Monterols, en Barcelona. 
  





Son árboles con una estructura de tronco y ramas muy bronca, retorcida. Lo comprobamos en esta foto del anterior alcornoque. 



Lo más peculiar de estos árboles es el espectacular grosor de la corteza de sus troncos. Es el corcho: se extrae por primera vez cuando el árbol tiene entre 30 y 50 años; después cada 9, 10, ó más años; cuando la corteza tienen grosor suficiente para la fabricación de tapones de corcho para vinos...: unos 30 milímetros. Aqui tenemos un bosquecillo de alcornoques en plena producción:



El corte y extracción de la corteza no perjudica al árbol. Son árboles longevos: viven entre 150 y 250 años.


Vemos un alcornoque rodeado por un bosquecillo de encinas, situado también en Canet d'Adri como los anteriores.




Se puede comprobar la notable diferencia de las cortezas de ambas especies...




La corteza, de color gris-blancuzco, bien iluminada por el sol parece blanca, según observamos en el tronco del primero de los alcornoques fotografiados.







Esta es la peculiar visión de los bosquecillos de alcornoques en plena recolección. Poco a poco, año a año, esa corteza pardo-rojiza irá generando nuevo corcho...

    


Vemos más de cerca otro de los alcornoques de Canet d'Adri.




Además del pardo-rojizo y del gris-blancuzco, aparece el color verde de los líquenes situados sobre la corteza.




Las hojas son perennes, miden entre 4 y 7 centímetros de longitud. Suelen ser "aserradas". El haz es más oscuro que el envés. Vemos las de un joven ejemplar de Canet:



Y otras, más viejas, de la "alzina surera" de Monterols:


Sus frutos son bellotas. Miden entre 2 y 3 centímetros de longitud...; hemos llegado tarde para fotografiar alguna: vemos aquí lo que creo es la "cúpula" de una bellota de la anterior temporada...


El Ayuntamiento de Barcelona es muy animoso y ha adornado una nueva plaza del barrio del Raval con un conjunto de alcornoques, árboles como hemos visto recios y con porte poco amable. Pero no queda mal...


Vemos ahora el aguerrido tronco de uno de esos árboles...:


Hemos comprobado antes la notable diferencia de las cortezas de encinas y alcornoques...; son especies de la misma familia, pero especies distintas; pues bien, hemos encontrado un árbol realmente peculiar, único en Catalunya y quizás en cualquier lugar: aquí tenéis la descripción que hace el Ayuntamiento:



Es una notable rareza botánica. Aquí vemos su tronco, su tronco "doble", que da lugar a dos especímenes de distintas especies juntos, como hermanos siameses... 











A la derecha, tenemos el árbol o ¿son dos árboles?...




Aquí está la vista de esa encina-alcornoque, desde el lado contrario.











Tras la incorporación de esas fotos "descubiertas" en Julio de 2016, os recuerdo que: El alcornoque tiene fama de "bruto"; a veces se dice que un chico bruto es un "pedazo de alcornoque". Por eso mi abuelo, como podéis ver en su poesía a los árboles, sugiere a los niños que no sean "alcornoques"... y añade: ni "membrillos", ni "canelos".