Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

sábado, 31 de octubre de 2015

Serbal. Server. (Sorbus domestica)



El serbal, también llamado "sorbo", "azarolo" y "server" en catalán, es un árbol caducifolio de no gran tamaño: de 5 a 12 metros, a veces hasta 15. 


Es originario del Sur de Europa y Norte de África: una especie tipicamente mediterránea 


De ordinario, su porte es redondeado, de copa amplia y frondosa. Pero muchas veces sus ramas, largas y ascendentes, rompen esa figura y dan lugar a un porte alargado. Lo veremos... 

                                                         El árbol de la foto anterior está situado en Pallerols, en la Baronía de Rialp,      en Lleida.                                                                                                                 Este segundo ejemplar está en Barcelona, en el Jardín Botánico de Montjuich.                                                                                                                                                                                                                                                                                    Son árboles "rudos", resistentes al frio, al calor, a la sequía.

Los troncos de estos árboles son cortos y se ramifican prontamente. Tienen una corteza grisácea que se agrieta longitudinalmente. Este es el tronco del ejemplar de Montjuich: 


Son muy características las hojas del serbal. Son hojas compuestas, "imparipinnadas", dotadas de entre 5 y 8 parejas de folíolos opuestos y notablemente simétricos, y de un folíolo terminal


Los folíolos miden entre 3 y 5 centímetros. Son oblongos, agudos y dentados. Son aterciopelados por el haz y de color verde-grisáceo; más claros por el envés.


Las flores son blancas, dotadas de 5 pétalos y numerosos estambres. Se arraciman en inflorescencias de tipo "corimbo"

Los frutos son también muy característicos: son frutos en "poma", como pequeñas peras o manzanas; de unos 2 ó 3 centímetros. Verdes al principio pasando al pardo o rojizo al madurar.  


Son frutos comestibles pero hay que someterlos antes a un cierto procedimiento de sobremaduración. Se utilizan también para hacer mermeladas y licores


Los más son "piriformes". De un color amarillento, a veces, con manchas rojas.


                                                                                                                                                                                                        A la derecha, una nueva visión del "server" de Montjuich

                                                                                                                                                           Y aún una tercera visión de ese serbal, desde otro ángulo: se comprueba así que el porte es frondoso y, pese a la longitud de las ramas, más o menos redondeado o globoso

                                                                                                                                    Y, también, para terminar, una nueva visión del árbol de Pallerols, en la Baronía de Rialp.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Carpe negro.Ostrya. (Ostrya carpinifolia)

La "ostrya", llamada más habitualmente "carpe negro" ó "falso carpe" es un árbol caducifolio originario del sudeste de Europa. Se cultiva como árbol decorativo desde principios del S. XVIII. Vemos ahora un conjunto de ellos que embellecen una "rotonda" de la Avenida Pearson, en Barcelona:





No son árboles grandes. Su porte es globoso, de copa redondeada, relativamente densa.




A la derecha tenemos uno de los árboles de esa rotonda.




Pueden llegar a medir unos 12 ó 15 metros de altura.

Este otro ejemplar, también barcelonés, se encuentra en la parte alta de la calle de J.V. Foix


                                                                                                                                                                                                                                 Sus troncos, recios, rectos, vigorosos, disponen de una corteza lisa en su juventud que posteriormente se desescama, como vemos en este tronco, el del  árbol de J.V.             Foix.                                                                                                                                                        Es madera muy dura, resistente, de color amarillo-rojizo.                                                                                                                            

                                                 Las ramas son de color marrón oscuro. Muchas veces muy abiertas, casi horizontales: de ahí la amplitud de las copas. 







Árboles muy indicados para calles y paseos no muy amplios: frondosos y con excelente sombra en verano.                                 

Las hojas son alternas, simples, ovales.
Miden entre 5 y 10 centímetros de longitud y entre 2 y 5 de anchura. Su borde es doblemente dentado.


Son hojas "acuminadas", es decir, que disminuyendo progresivamente de anchura terminan en punta. En su base son redondeadas. De color verde relativamente oscuro y brillante en su haz y más claras en el envés


Las flores masculinas y femeninas se encuentran en el mismo pie. Las masculinas asociadas formando largos amentos, de hasta 6 ó 7 centímetros, de color amarillo, que aquí vemos:


Esos amentos van virando a un color más oscuro; se forman en el otoño anterior a la fructificación; 


pueden ser numerosísimos, llenando todo el árbol que toma así una peculiar estética


Los frutos aparecen en racimos colgantes, de entre tres y cinco centímetros; racimos que se desgajan fácilmente. Al inicio son de color crema; luego, al madurar, pasan a marrón. Vemos ahora uno de esos racimos que se sitúa junto a unas inflorescencias masculinas, aún persistentes, ya casi rojizas... 


Ahora un grupo de infrutescencias todavía inmaduras:


Y, por fin, infrutescencias con frutos maduros, de color pardo. Esos frutos pueden seguir en el árbol todo  el otoño. 


Esas infrutescencias son muy numerosas y confieren al árbol un particular atractivo por su original contraste con el color verde de las hojas.


Aquí, para terminar, un par de esas infrutescencias: se distinguen claramente cada uno de los frutos. Cada uno de ellos contiene una única semilla, redondeada.



lunes, 31 de agosto de 2015

Morera negra. (Morus nigra)


La morera negra, muy similar a la "alba", a la blanca, es un árbol caducifolio nativo del sudoeste de Asia que, como la blanca, fue importada a Inglaterra y Europa en el siglo XVII, sobre todo porque sus hojas son prácticamente el único alimento de los gusanos de seda, gusanos de cuyos capullos se extrae la seda.   


Son árboles que crecen deprisa al principio. Ese crecimiento luego se detiene y no alcanza más que a unos 12 ó 15 metros. Su copa, muy amplia, es densa pues sus hojas son muy abundantes y muy grandes. 




En verano las moreras dan lugar a magníficas sombras y por ello se utilizan bastante en parques, jardines y calles... 




Estas moreras que vemos están plantadas en un pequeño paseo situado en el barrio de la Guineueta, en Barcelona.




La verdad es que esos paseos de moreras negras tienen un grave problema: sus frutos, las moras, son grandes y al caer manchan notablemente la calle..., con manchas moradas o negras de difícil eliminación. 


Son árboles robustos, de tronco corto y generosa ramificación. Ramas gruesas, largas, ascendentes y divergentes que dan lugar a esas copas amplías a las que nos hemos referido. Muchas veces, copas redondeadas.



La corteza  es muy estriada. De color pardo-grisáceo




La madera de estos troncos es de buena calidad. De color blanco-amarillento 




Muy utilizada en tonelería y ebanisteria. También para elaborar mangos de herramientas 


Las hojas son grandes, de hasta 15 ó más centímetros de longitud y 10 ó 12 de anchura. 




Con forma de corazón, si bien pueden adoptar formas distintas, incluso con lóbulos.


Son alternas, simples, con borde ligeramente aserrado




Son hojas ásperas y pelosas por su haz; y oscuras, no lustrosas.



El envés, como podemos ver en la foto de la izquierda, es más claro y luminoso...




Los frutos son "multiples", arracimados. Miden de 3 a 4 centímetros. Pasan del color rojo al púrpura oscuro o negro en la madurez; y del sabor ácido a un agradable sabor dulce. Estas moras se utilizan profusamente en pastelería.

En esta foto podemos apreciar también el color pardo anaranjado de las ramas superiores...:


Otro conjunto de árboles de la misma urbanización: en efecto, su sombra es excelente...


Son árboles muy longevos: pueden vivir cientos de años. 

Este ejemplar es algo más grande, quizás por estar "exento" en medio de la Vía Favencia... De hecho, hay ahí dos ejemplares de morera; además, delante, a la derecha, vemos un pequeño magnolio


Acabamos viendo otra morera negra, grande, de la misma urbanización. Está escoltada, acompañada, por dos nísperos; uno, justo delante y otro, aquí a la derecha





jueves, 6 de agosto de 2015

Coscoja. Garric. (Quercus coccifera)

La coscoja, "garric" en catalán, es de ordinario un arbusto; a veces un arbolillo de hasta tres o cuatro metros. De hoja perenne. Es una especie que viene a sustituir a los encinares que decaen a causa de la presión humana... Este ejemplar está situado en la falda de Montjuich:   



Se trata de una planta muy resistente a calores y fríos. De origen mediterráneo. Convive con encinas, y con enebros, sabinas y otras plantas más o menos arbustivas ubicadas en su mismo habitat. 

En esta foto podemos distinguir muy bien la coscoja, arbustiva, de la encina vecina: la encina es grisácea, por la vellosidad del envés de sus hojas, sobre todo, y la coscoja es de un verde bastante claro y nítido; casi brillante.

Ese conjunto está en Pallerols, en el prepirineo catalán, cerca de Oliana.

Este otro "garric", casi arboreo, esta situado en un ámbito muy de su gusto: en las montañas del Garraf, entre Barcelona y Sitges, zona muy seca y de clima áspero.                                                                            Esta especie tiene muchos apelativos particulares: son "chaparros", "carrascas", "matarubias", etcétera.









El tronco, con corteza que se agrieta, se  ramifica abundan-temente desde la base. 
Ramas, de corteza lisa y cenicienta, que se entrecruzan haciendo el árbol casi impenetable

Las hojas de la coscoja son sencillas, alternas, libres de vello en haz y en envés. Son duras, rígidas, brillantes. 


Su margen es ondulado y tienen espinas más o menos punzantes. Miden entre 1,5 y 4 centímetros de longitud.


En los ambientes adecuado se reproduce abundantemente formando densas "garrigas" ó "coscojares" que dificultan el paso. Aquí vemos una de esas garrigas situada en Pallerols


Las flores masculinas, muy pequeñas y poco aparentes, se asocian en inflorescencias a modo de espigas cortas, ramificadas, de color amarillo, que cuelgan en grupo, como ahora vemos:


Se asemejan, de hecho, a las inflorescencias de las encinas.


Esos amentos masculinos surgen en primavera, junto con las nuevas hojas. Las flores femeninas son solitarias y aparecen dentro de un involucro acrescente (cúpula)


El fruto es la bellota, protegida por una "cúpula" espinosa. Tienen unos pedúnculos cortísimos. Las que vemos ahora son bellotas "jóvenes", que deben seguir desarrollándose: esas bellotas no maduran hasta el segundo año




La anterior es ya una cúpula más desarrollada. Lo normal es que la cúpula cubra la mitad de la bellota. Las bellotas se utilizan como alimento de cerdos y cabras; son muy amargas.


Aportamos ahora una nueva fotografía de nuestra inicial coscoja, con un bello color verde.

Las hojas son atacadas, en ocasiones, por un insecto hemíptero que genera en ellas unas "agallas", de las que se puede extraer un colorante rojo-carmesí. Se trata de un  colorante que fue muy estimado en el Imperio Romano...  

viernes, 10 de julio de 2015

Cada. Càdec. (Juniperus oxycedro)

La "Cada", "Càdec" en catalán, también llamada "Enebro de Miera", "Enebro rojo", "Oxycedro", etc. es una planta perennifolia, arbustiva de ordinario, pero arbórea en ocasiones. Alcanza, entonces, hasta unos 10 metros. Es una planta de ámbito mediterráneo. Este ejemplar está en la falda de Montjuich, en Barcelona 





Esta otra "cada" se encuentra en el Garraf, conjunto montañoso árido, rudo y arisco, entre Barcelona y Sitges






Es un ejemplar muy representativo; con copa muy tupida, cónica, muy puntiaguda.

Y, este tercer "oxycedro", muy ordenado, que parece propio de un jardín, efectivamente pertenece a un jardín, al Jardín Botánico de Montjuich. Es un ejemplar con una copa aovada, también muy típica. 







El tronco de estos árboles es grueso, recto, con una corteza muy fibrosa como podemos ver.







La corteza, de color pardo, se desprende en placas o tiras más estrechas
                                                                                                                            Son árboles con muchas ramas.                                                                                                                                             Su madera es de muy buena calidad; tiene un cierto olor a resina. Es muy resistente y fácil de trabajar. Era tradicional su empleo para fabricar pipas y lápices...

Las hojas del "càdec" son muy características: son hojas situadas en"verticilos" (grupos de varias hojas que surgen de un mismo nudo del tallo)  de a tres. Son rígidas, aciculares, punzantes. Su haz es recorrido por dos bandas blancas; se distinguen de las hojas del enebro común, que tienen una sola banda blanca. 


Es una especie dioica, es decir con pies masculinos y pies femeninos. Las flores masculinas son como pequeños conos; aparecen en las axilas de las hojas, son más o menos amarillos. Aquí vemos algunos:  


Y aquí más inflorescencias masculinas. Se distinguen también muy bien en esta foto las bandas blancas de las hojas:


Las flores femeninas son muy pequeñas, globosas, de color verde; al cabo de dos años se habrán transformado en frutos, llamados "gálbulos". Se trata de bayas esféricas. Las vemos


Gálbulos de en torno a 1 centímetro de diámetro, que empiezan siendo verdosos y pasan luego a color pardo-rojizo o pardo oscuro. 


Esas bayas esféricas (se las denomina arcéstidas) contienen entre una y tres semillas. El color pardo de las bayas maduras se distingue claramente del azul oscuro de las bayas del enebro común.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Destilando los gálbulos se obtienen aceites esenciales que se utilizan para tratar enfermedades de la piel.                                                                                                                                                                                                    Y en las zonas en que no hay enebro común se utiliza en la fabricación de ginebra


                                                                                                                                                                                                                 A la izquierda otra puntiaguda cada del Jardín de Barcelona

Una última fotografía del enebro de Miera que ya conocemos: