Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

jueves, 31 de diciembre de 2015

Almez. Lledoner. Ampliación

Esta "página" o "entrada" del blog es complementaria de la página principal referente al almez o "lledoner". Para volver a la entrada principal: clicad aquí

Incluimos ahora unos cuantos "lledoners" que tienen un especial empaque o alguna circunstancia peculiar que los hace de particular interés

Este primer ejemplar de la "ampliación" es un notable almez que está situado en el llamado "Jardín de aclimatación" de Montjuich, en Barcelona:


Y ahora vemos el mismo árbol en Invierno. Evidentemente el almez es un caducifolio...:

El siguiente almez está situado junto a una de las puertas del Parque Güell de Barcelona. El Parque Güell fue diseñado por Gaudí y es un destino turístico de primer orden: aquí podemos comprobar la riada humana que entra en el parque, a la sombra del almez...


Este otro "litonero" forma parte del Parque de los Derechos Humanos: se trata de un peculiar parque situado en los terrenos de una fábrica de Phillips en Barcelona y promovido por la esposa de uno de los Directores Generales de la planta industrial, la paisajista holandesa Van der Harst. Cuando la fábrica se trasladó, el Jardín pasó a propiedad del Ayuntamiento. Es un parque que detalla en  31 plafones de acero corten  los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948: 


Nos trasladamos a Roma, donde, en el paseo de acceso a la Basílica de San Pablo Extramuros se encuentra este almez:

Almez que vemos ahora desde otro ángulo...

                                                                                                                            Aquí otro ejemplar invernal: el notable almez del Real Jardín Botánico de Madrid, situado junto al Paseo del Prado.
Por último, por el momento, otra perspectiva del inmenso "lledoner" de Palau-solitá y de Plegamans, ya destacado en la entrada general de este blog


Y, ahora, una visión invernal del mismo almez:



Para volver a la entrada principal del almezclicad aquí


domingo, 27 de diciembre de 2015

Glicina (Wisteria sinensis)



La Glicina es un árbol caducifolio, procedente de China y Japón e importado a América y Europa en el Siglo XIX.

                                                Su característica fundamental son sus grandes y bellas flores, azules, violetas o blancas, en algunas variedades, que se asocian en largos racimos, como él que aquí vemos.

Es una trepadora resistente a climas difíciles que crece con una notable fuerza invasora. Es ideal para decorar pérgolas, rejas y balcones. Además del bello color de sus hojas, destaca por su excelente olor. Aquí tenemos una alineación de glicinas que protegen parte del parque de Joan Miró, en Barcelona: 


                                                    Y, aquí, a la izquierda, una de esas glicinas.                                                                       Cada una de ellas se sustenta en una columna, la embellece y colabora en la formación de un a modo de muro.                                                                                         Vemos cómo es un árbol denso, compacto, de porte oblongo...

La valla que protege el jardín de esa casa es desbordada por las flores de sus glicinas. Se trata de una visión bastante corriente cuando se cultivan glicinas...:


Sus troncos son leñosos, recios, muy retorcidos. Sus raíces son agresivas, fuertes: es aconsejable plantarlas sobre terrenos profundos y con atención para que no perjudiquen a las paredes adyacentes, cuya estructura pueden dañar gravemente.


                                                                                                                                                                                                                                                               
El tronco de la anterior fotografía corresponde a una de las glicinas del parque de Joan    Miró                                                                                                                                                  


Este de la derecha, también. Pero se trata de una foto invernal: podemos comprobar la espectacular ramificación de esta especie...

Son plantas que pueden llegar a medir hasta 15 metros de altura. Son muy longevas: pueden vivir más de 100 años. Ahora, otro tronco de ese paseo entre glicinas del parque de Joan Miró: 


Las hojas son compuestas, compuestas de entre  7 y 13 folíolos ovales, folíolos opuestos por parejas y con un folíolo terminal. 



                                                                          Las hojas miden entre 10 y 30 centímetros.                                                                                                                                                                     Los folíolos, ovales y acuminados, es decir, acabados en punta, miden hasta 7 u 8 centímetros                                                                                                                                                               Son hojas caducas, que amarillean en Otoño, dando una particular belleza a la planta, como veremos en las siguientes fotografías


                                                                                                 Hay que cuidar mucho la poda de estas plantas con objeto de que se ajusten a las medidas deseadas. De hecho, se aconseja que se lleven a cabo tres podas cada año: durante la primavera, el verano y el otoño.

Indudablemente lo más destacado de las glicinas son sus espectaculares flores. La floración tiene lugar a finales del invierno o al inicio de la primavera; alcanza su máximo en  Mayo

                                         Esas inflorescencias, en forma de racimos colgantes, se alargan hasta más 15 ó 20 centímetros.                                                                                                                                           Surgen antes de la aparición del follaje. Las flores exhalan un potente aroma, similar al se la uva. Son plantas que atraen a numerosas abejas y otros insectos, facilitando así la polinización de otras plantas de un jardín... 

                                                                                                                        Vemos ahora, más de cerca algunas de esas hojas. Son flores de color violeta o malva, blancas en algunas variedades: en cualquier caso, muy vistosas
Aquí tenemos, también más de cerca, parte de las inflorescencias de las glicinas situadas detrás de la valla antes vista. 


Y, aún más de cerca, algunas de esas inflorescencias.


Los frutos son "legumbres" planas, pardas, aterciopeladas, con forma de vaina, de unos 6 u 8 centímetros de longitud. Las semillas, en forma de pequeño disco de 1 centímetro de diámetro se liberan en verano.


 Las vainas permanecen en el árbol. En la anterior foto podemos distinguir algunas de esas vainas en unas glicinas de la calle Iradier. Una observación importante: tanto las semillas como las vainas son altamente venenosas !




                      La glicinia es, como sabemos, una planta trepadora cuyo sistema de crecimiento es el de desarrollar brotes vigorosos que se van enredando en los soportes que la planta encuentra en su camino; pueden trepar incluso hasta la copa de los árboles.

Hemos acabado incluyendo esa fotografía de una de las glicinas de Joan Miró en un luminoso día de Primavera



domingo, 22 de noviembre de 2015

Roble Catalán. (Quercus cerrioides)

El "cerrioide", también llamado "roble catalán" es un híbrido del robre "quejigo" (quercus "faginea")  y del "martinenc" (quercus "pubescens" ó "humilis) que se encuentra muy presente en Aragón y Cataluña. Es una especie "endémica" de España.  Son árboles de porte irregular, y copa abierta y no muy espesa.


El que hemos visto es un árbol muy respetable, de 1893, situado en un vallecillo de la sierra de Collserola, en la zona del "Font del Racó". Vemos ahora otra perspectiva de ese roble:



Y aquí abajo,una visión otoñal:


Contemplamos ahora el tronco y primeras ramas de ese notable ejemplar:


Estos robles son muy eficaces para contrarrestar la erosión del terreno. Tienden a una ocupación poco densa de su ámbito; y favorecen, así, el crecimiento y desarrollo de ricos sotobosques

Aquí, vemos más de cerca la fuerte base de ese tronco. Con su corteza gris oscura, casi negra; muy resquebrajada:


Sus hojas son simples, alternas, coriáceas, oblongas o elípticas. Con lóbulos regulares, triangulares, agudos, no obtusos como en el "humilis", ni punzantes como en el "faginea". Son lóbulos "mucronados", es decir: terminados en una punta corta rígida, a manera de una espinita.


El haz es verde, lustroso, gabro (es decir, sin pelos). El envés, verde menos brillante; pubescente ó tomentoso (es decir, velloso, con pelos). Son hojas relativamente grandes de 7 ó más centímetros de longitud; aproximadamente como las hojas del "pubescens" ó "humilis"


En muchas ocasiones las hojas permanecen todo el invierno secas sin desprenderse del árbol: se dice que son "marcescentes". Cabe, no obstante, bastante gradación en la "marcescencia". En algunas otras ocasiones se mantienen parcialmente verdes hasta el nacimiento de las nuevas: podríamos definirlas como "parcialmente caducas". 


Las anteriores hojas y las bellotas que siguen pertenecen a otro "cerrioides" que está plantado en uno de los jardines de Montjuich. 



Es una especie monoica que florece en entre abril y mayo, y cuyo fruto, la bellota, característica del género Quercus, presenta la cúpula cubierta de escamas.



Son árboles de porte mediano que llega a alcanzar de 15 a 20 metros de altura, cuando más. De hecho y a diferencia de los grandes robles atlánticos (Quercus "robur" y "petraea"), presenta generalmente individuos de altura moderada. Éste está situado en Can Mercader, en Cornellá:



Otra perspectiva del mismo roble:


Y, por último, el tronco del citado árbol de Montjuich


miércoles, 18 de noviembre de 2015

Drago de Canarias. (Dracaena draco)

Se trata de una especie vegetal propia de la "Macaronesía". La Macaronesia es el nombre colectivo de cinco archipiélagos del Atlántico Norte, más o menos cercanos al continente africano: Azores, Canarias, Cabo Verde, Madeira e Islas Salvajes. Una especie muy particular: su savia, por ejemplo, es de color rojizo: de ahí el nombre de esa savia: "sangre de dragón" (en griego se llama "drakaina" la sangre de la hembra del dragón) y por extensión el nombre "Drago" 


También se encuentran muchos ejemplares de el Oeste de Marruecos. Los anteriores están en el Jardín Botánico de Barcelona. También, el siguiente:



Es una planta "española", por canaria, pero ciertamente no es peninsular: por eso todos nuestros ejemplares son de jardines o parques. 

Es una planta famosa a nivel mundial, por su originalidad y características...

Vemos ahora un estilizado ejemplar situado en el jardín de la antigua Universidad de Barcelona:



El que mostramos a continuación, es probablemente el más antiguo ejemplar de los que tenemos en Barcelona. Está situado en el parque de "Diagonal-Mar" y tiene unos 150 años. Se plantó allí en diciembre de 2001, cuando se llevaban a cabo las obras del parque, y procede de una antigua finca del Valle de la Guerra, en el término municipal de La Laguna, en la isla de Tenerife. Ciertamente los responsables del parque lo "miman" y protegen, pero lo merece:


 El drago es una planta longeva y de crecimiento muy lento: puede tardar unos 10 años para crecer un metro. Su tallo, liso en su juventud, se torna rugoso con el paso del tiempo: adquiere una textura semejante a la piel de un reptil, de un dragón; hecho que apoya también la denominación de "drago".  Aquí vemos los tallos de varios ejemplares:                                                                                                         

Esos tallos, o troncos, no tienen los "anillos de crecimiento" que sí tienen los restantes árboles y que se utilizan para determinar la edad del árbol. Para determinar la edad de los dragos hay que contar el número de ramificaciones que tienen sus ramas.  Estas ramificaciones se producen solamente cuando el árbol florece, y esto sucede cada 15 años, aproximadamente. 

Ahora, las hojas. Primero, del Jardín Botánico...


La planta  es de apariencia arbórea, y está coronada por una densa copa en forma de paraguas con gruesas hojas coriáceas de color entre verde grisáceo y glauco, de 50 a 60 cm de longitud y unos 3 ó 4 de anchura

Y luego, las hojas del drago de la Universidad:


Son hojas sésiles, coriáceas, acuminadas


                                                                          Las flores son blancas, en racimos terminales.                                                                                                               Y los frutos, también arracimados, son en baya de un color amarillento, que aquí vemos...:
Los vemos con más claridad:


Y, todavía más de cerca:



                                              A la izquierda, otro grupo de dragos, situados éstos en el parque de Mossèn Costa i Llovera, en Montjuich. Se trata de un parque especializado en cactus y  plantas "suculentas", es decir, plantas que acumulan agua y se encuentran en parajes desérticos. Es un parque muy famoso y estimado
                      El drago más famoso del mundo está en Tenerife, en Icod de los Vinos. Se le estimaban 1000 años de antigüedad.      Ahora se piensa que tiene unos 600 años, cuatro veces más del drago de Diagonal-Mar, que volvemos a ver desde otra perspectiva y del que los barceloneses nos sentimos orgullosos.