Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

sábado, 27 de febrero de 2016

Laurel de Indias. (Ficus microcarpa)

El Laurel de las Indias, también llamado "Ficus nítida" y "Ficus retusa" es un árbol "siempreverde", es decir, de hoja perenne, de notable desarrollo y amplia copa redondeada, muy utilizado como árbol urbano en multitud de ciudades de zonas templadas o cálidas. Estos están en la calle Torrevieja, de Barcelona, junto a la Villa Olímpica...:


Lo vemos ahora desde su derecha, junto con otros ejemplares de su alineación. Son árboles muy elegantes que pueden llegar a entre 18 y 25 metros de altura. Su amplia copa tiene un diámetro de unos 15 ó 20 metros, o más:


Este otro ficus microcarpa, más grande y más antiguo, está en el centro de la ciudad, como un poco perdido entre las calles de Entenza y del Marqués de Sentmenat; sorprende encontrar allí un árbol tan grande y bastante desconocido:





Vemos su perspec- tiva desde la calle Entenza, más o menos desde el Este 

Y esta es la visión desde el Norte. Se trata, en efecto de un gran árbol.





Este es el tronco de uno de los árboles de la calle Torrevieja



Los troncos son gruesos, rectos y se ramifican a poca altura. Su corteza es lisa y de color gris .



Y vemos abajo el notable tronco del árbol de Entenza:


Una características de estos ficus, como también de otras especies del "Genero Ficus" es generar "raíces aéreas", es decir: raíces que derivan de diversas parte de la planta, de las ramas, por ejemplo, y van creciendo hacia el suelo, donde pueden llegar a arraigar, constituyendo como un segundo tronco... En este ficus de la calle Rocafort de Barcelona observamos ese fenómeno: las nuevas raíces son esas como fibras que cuelgan del árbol. En este caso no llegan al suelo y, en consecuencia, no arraigan:


                                                                                                                                                               Ahora vemos con mucha más claridad cómo esas posibles nueva raíces son muy   numerosas                                                                                                                                           Y dan un aspecto bien sorprendente a nuestro árbol...

                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Queda claro aquí, a la izquierda, que esas posibles futuras raíces nacen de las ramas...                                                             En las selvas tropicales  los troncos complemen-tarios derivados de esas raíces aereas, colaboran con el tronco principal y permiten que las ramas de esos árboles sean muy  largas (y pesadas), sosteniéndolas...; es decir que esos ficus pueden llegar a ser amplísimos...

Las hojas, muy numerosas (son árboles muy densos), miden entre 4 y 10 centímetros de longitud y entre 3 y 5 de anchura. Son algo coriáceas, verdes oscuras, lustrosas, por el haz y algo menos coloridas por el envés.


Son simples, alternas,. ovales o elípticas, con margen entero y ápice obtuso. 


Las nuevas hojas, amarillas viran poco a poco al verde oscuro...


Los "frutos" de las plantas del género "ficus", llamados "higos" ó "siconos" son, en realidad falsos frutos: son inflorescencias ubicadas dentro de unas cubiertas que las protegen: cubiertas que incluyen las flores masculinas y femeninas. En el caso del microcarpa, si se produce la fructificación, por asistencia de determinado insecto, el fruto que surge es un aquenio ovoideo con una sola semilla. 


Como hemos podido ver, los "siconos" del ficus microcarpa son pequeños: miden menos de 10 milímetros de diámetro; se sitúan en las axilas de las hojas; son "sésiles" -no tienen peciolo- y aparecen por parejas enfrentadas. Pasan del verde-amarillo de la anterior foto al púrpura, al madurar...

Comprobamos ahora la forma "piriforme" de esos higos y su color... Y su pequeño tamaño que justifica el apellido de "microcarpa"


  Ese color pasará al rojo oscuro, casi negro, al fin...


Acabamos viendo toda la calle Torrevieja, luciendo sus ficus. Arriba, a la izquierda podemos ver la torre de uno de los hoteles de la Villa Olímpica  de Barcelona. Son árboles de veloz crecimiento y que admiten bien las podas, por ello, son muy estimados por los Ayuntamientos de ciudades cálidas... 


No obstante, estos árboles tienen un par de problemas: sus raíces son muy agresivas: hay que asegurarse para que no rompan los pavimentos; además, los numerosísimos siconos caen continuamente... ensuciando las calles...


Otra peculiaridad, que no puedo mostrar fotograficamente, es que el microcarpa también puede desarrollarse como "árbol estrangulador", germinando su semilla en la copa de otro árbol, semilla que ha quedado allí portada por un ave, por ejemplo. Desde ahí, emite sus raíces, que deslizándose por el tronco del árbol anfitrión alcanzan el suelo. En ese momento comienzan a engrosar, llegando a estrangular al árbol que lo acogió... Por eso recibe nombres como matapalo o dendrocida.