Y, en efecto, podéis ver cómo esas hojas inspiran la decoración de estos magníficos capiteles del atrio de la Basílica romana de San Pablo Extramuros:
Vemos más de cerca una hoja de acanto. Son hojas grandes de hasta 60 centímetros de longitud, y más. Y 30, o más, de anchura Hojas simples, de formato oval o elíptico aunque con bordes profundamente dentados. Hojas de color verdi-negro, brillantes. Cubiertas por una suave pelusilla
Las espigas florales son altas, de hasta cerca de dos metros. Ya, antes de llenarse de flores, tienen notable atractivo: son esbeltas, con un bello color verde.
Estas, y las anteriores, pertenecen a los pequeños jardincillos laterales de la calle Llançà, de Barcelona . Pero podríamos verlas en tantos otros parterres de nuestra ciudad o de cualquier ciudad del ámbito medite- rráneo, su ámbito de origen.
Según maduran, esas espigas se constituyen en la sede de las numerosas flores.
Son flores blancas, protegidas por una bráctea de color púrpura, que aquí vemos
Esas espigas, en parques y jardines, son muy numerosas y suponen una sorprendente e inesperada presencia luminosa...
La floración tiene lugar en la tardía primavera o en un temprano verano. Son flores persistentes. Vemos más de cerca las flores y sus brácteas
Y, todavía más de cerca. Son flores de estructura compleja Flores que dan lugar a unos frutos ovoides, coriáceos de entre dos y tres ó cuatro centímetros de longitud.
Son frutos de tipo cápsula y dehiscentes (frutos que se abren naturalmente para permitir que salgan las semillas) Este fruto, de la foto de la izquierda, es todavía un fruto no maduro...
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Estos sí son ya frutos maduros, que, abiertos, liberarán entre dos y cuatro semillas cada uno, de un centímetro, arriñonadas, de color también pardo. Tras la apertura de los frutos, las hojas decaen -puede incluso que sea necesario acabar de cortarlas casi a ras de suelo- y rebrotan en Otoño
Vemos otra mata de acanto. En catalán su nombre es "acant", "Ala d'Àngel", "Herba carnera", etc...
Y, por último, otro par de capiteles romanos... adornados con hojas de acanto
Buenas noches, arolgasp:
ResponderEliminarMuy bonito el nombre ‘alas de ángel’. Las hojas, inconfundibles de los acantos, deberían haberme sacado de mi error, cuando en una entrada equivoqué las flores pensando que eran gamones.
Desde entonces, y ahora con estas fotografías, ya no se me olvidan.
Saludos.
Yo tenía muchas matas de Acanto en mi jardín, pero las he eliminado en su mayoría porque lo cubría todo, sólo he dejado unas cuantas. ¿Sabías que los frutos maduros salen disparados haciendo incluso un ruido característico?, es una curiosidad poco conocida.
ResponderEliminarMe gusta el nombre de "alas de ángel" y me gustan las fotografías que has hecho.
Un abrazo.
Las plantas ocupan un lugar importante en el mundo del arte, aparecen tanto en los lienzos famosos de diferentes épocas, forman parte de creación arquitectónica, en la poesía. Y no es nada extraño - lo que ha creado la naturaleza choca con su perfección y se lo puede ver perfectamente en este post :)
ResponderEliminarPreciosas, me encantaron y gracias por tu post, muy interesante!
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