El membrillero, "codonyer" en catalán, es un árbol caducifolio, de hasta 4 ó 5 metros de altura, ya conocido, cultivado y estimado desde hace milenios. Procede del Asia oriental: Turquía, Iran, etc. Vemos un ejemplar de su característico fruto, una "poma" similar a las peras, pero un poco deforme...
Árbol de copa irregular, un poco caótica. Soprende que en unos arbolillos más bien pequeños se asiente multitud de frutos grandes y pesados.
Los nuevos brotes son peludos, las ramas viejas, lampiñas. El tronco es tortuoso, con corteza lisa, grisácea, que se agrieta y desprende en escamas con la edad. Vemos uno de esos rudos troncos: pertenece a uno de los membrilleros del parque de Cervantes, de Barcelona:
Sus hojas miden entre 5 y 10 centímetros. Con margen entero y forma que varía de oval a redondeada.
Son hojas alternas. Con peciolo corto. Su haz es "glabro" -sin pelos, lampiño-, su envés, "tomentoso", es decir: peludo...
Aunque no lo apreciamos en estas fotografías, la superficie del envés de las hojas está poblada por multitud de pequeños pelos blancos.
Las flores aparecen en Marzo-Mayo, más tarde que las hojas. Cuentan con 5 pétalos, blancos o rosáceos, y multitud de estambres, unos 20. Las flores de nuestro "blog", un poco tardías, desmerecen: los grandes pétalos blancos han desaparecido ya...
Pero, al menos, vemos muy bien los estambres.
Y vemos también en estas fotos, que están algo amplia-das la pelusa que cubre el envés de las hojas.
Los frutos jóvenes están recubiertos de una auténtica "borra" de pelos grises.
Aquí, al lado lo ve-mos:
Conforme la fruta va madurando, va perdiendo su cobierta de pelos...
Por fin, los membrillos aparecen, amarillo-dorados, lustrosos, brillantes, apetecibles... con un gran aroma. Pero es un fruto muy áspero y duro: no suele comerse sin un tratamiento previo. Lo oportuno es tomarlos en forma de "carne de membrillo", "dulce de membrillo", "codonyat".
Árboles con alma
"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...
Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.
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