Se trata de un árbol que puede alcanzar notable altura, más de 30 metros, cuyo crecimiento es muy rápido.
En Europa se utiliza como árbol ornamental, en parques y plazas, por su gran porte y por su precioso colorido otoñal.
Este ejemplar está situado en la localidad de Igualada. Cerca de Barcelona. Es una fotografía tomada en Noviembre.
El peculiar nombre de esta especie procede de la preciosa forma de sus flores: son "tulipas". He aquí una de esas "tulipas"
Este otro ejemplar, también otoñal, está en Barcelona en una pequeña plazuela del distrito de Sant Martí:
Vemos que se trata de una especie con una copa piramidal, de amplia base
Y, a la izquierda, tenemos un tulípero con sus hojas verdes en un pequeño jardín interior de una manzana de casas.
Cubierto por árboles de más edad de otras especies, vemos aquí otro tuliper, en la sombra...:
Este joven ejemplar, cubierto por otros árboles, está llamado a alcanzar una gran altura: los árboles de esta especie que aislados alcanzan más de 30 ó 35 metros, en medio de un bosque pueden llegar a los 50 metros.
Se encuentra en el antiguo Jardín Botánico de Montjuich
El tronco de estos árboles, recto, largo, columnar, está cubierto por una corteza parda o grisácea, surcada por estrías verticales. Este es el tronco del árbol de Montjuich.
Este otro tronco, es de uno de los, también jóvenes, tulíperos del jardín de la manzana de casas antes citada.
Se trata de una foto otoñal, como vemos por el color amarillo de las hojas,
Las hojas son muy peculiares, únicas en su forma. Miden hasta 15 centímetros de largo y 10 de ancho
Son hojas sencillas, alternas, lobuladas: como con cuatro lóbulos; recortadas en su ápice. Sostenidas por largos peciolos.
Son de color verde brillante en el haz y algo más pálidas en el envés.
Los nervios están muy marcados.
En fin: se trata de unas hojas inconfundibles
En Otoño, las hojas viran al color amarillo, dando imágenes de gran belleza.
Vemos ahora un grupo de flores del tuliper de Igualada:
Las flores del tulípero, como sabemos, dan lugar al nombre de estos árboles: son flores con forma de "tulipa" . Antes hemos visto una de ellas.
A la derecha tenemos ahora uno de los capullos que posteriormente darán lugar a la flor.
Las flores son de color amarillo-verdoso con una banda anaranjada...: son verdaderamente preciosas esas "tulipas":
Y aquí una flor situada junto al fruto cónico originario de una flor vecina que ya ha desaparecido...
Ahora vemos un conjunto de frutos, con sus sámaras abiertas, en una foto que tiene un cierto aire de pintura abstracta...
En esta otra fotografía vemos capullo y viejo fruto, juntos:
Es un árbol muy decorativo, señorial, alegre: por ello cada vez se cuenta más con él en nuestros parques y jardines.
Este de la izquierda ha sido plantado recientemente en el precioso campus de la Universidad de Navarra
Acabamos con una nueva perspectiva del árbol de Igualada...