El arce de Montpellier, llamado también "acirón" y "auró negre", en catalán, es un arce más bien pequeño: 12, 15 metros.
Es una especie nativa de la región mediterránea: desde Portugal hasta el Líbano; por el norte se extiende hasta el sur de Alemania y los montes Jura.
Este ejemplar, muy desarrollado, se encuentra en Italia, en el bosque que cruza la pista que sube al monasterio Benedictino de Subiaco
Vemos, más de cerca, su copa: irregular, densa, amplia, formada por unas ramas ascendentes y tortuosas; se trata de ramas que surgen a poca altura...:
Son árboles longevos: pueden llegar a vivir más de 300 años...
El siguiente "auró negre", mucho menos vistoso, está situado en la falda de Montjuich, en el Jardín Botánico de Barcelona. Es menos vistoso pero nos permite comprobar que se trata de árboles muy ramificados y cuyas ramas nacen, en efecto, casi a ras de suelo...:
Aquí tenemos el tronco del árbol de Subiaco. Su corteza es grisácea, gris-marrón, mejor. Corteza más bien suave en los ejemplares jóvenes y muy estriada en los viejos, como este...
Este es el tronco del árbol de Montjuich, con una corteza sensiblemente menos rugosa que la italiana:
Y esta es una de las recias ramas de ese árbol
Las hojas de los arces de Montpellier son muy características: decididamente trilobuladas, con lóbulos separados en un ángulo casi recto. Miden entre tres y seis centímetros.
De color verde, algo oscuro, por el haz, y más claras, casi glaucas, por el envés. Hojas de bordes enteros; un poco coriáceas,
Sus peciolos son largos y delgados, de hasta 4 centímetros; a veces son de color rojizo. En Otoño las hojas adquieren unos preciosos colores del amarillo al granate...
Las flores son pequeñas, con cinco pétalos; Aparecen asociadas en inflorescencias colgantes. Son de color verde amarillento: vemos ahora alguno de esos "corimbos" colgantes del árbol de Barcelona:
Y otros "corimbos". Son como racimos. Los insectos son los encargados de la polinización
Ampliamos una de esas flores. Se distinguen también los estambres...
Los frutos, como veremos en otra ocasión, son en sámaras dobles (samaridis) como sucede en muchos otros arces. En esta especie el ángulo entre las dos alas del "samaridis" es mínimo: casi se sobreponen...
Incorporamos, por último una nueva vista del notable acirón de Subiaco: