El acebo común, agrifolio, (boix grevol, en catalán), es un arbusto o como mucho un pequeño árbol, de unos 6 ó 7 metros de altura.
Pero, en ocasiones puede llegar a ser un árbol monumental. Este es el caso del acebo de las siguientes fotografías. Es el acebo mayor de Cataluña, árbol catalogado por la Generalitat entre los "monumentals".
Está situado en Ventolà, a media ladera de la cresta sur del Pirineo catalán.
Ventolà pertenece al municipio de Ribes... |
Aquí lo vemos por su flanco oeste
A sus pies está la cartela que lo acredita como árbol monumental y que detalla sus características
Tiene la corteza lisa durante toda su vida. Al principio es de un color verdoso y a partir del segundo o tercer año va tomando un tono gris oscuro definitivo.
No obstante, en el tronco de este gran acebo más que el verde predominan los tonos pardos
Sus hojas son muy duraderas, simples, con un notable peciolo y con forma ovalada. Su cualidad más característica es un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos; espinas que dejan de darse en las hojas de las ramas superiores. Duran unos cinco años y son de color verde muy brillante por el haz y mate por el envés, totalmente lampiñas, muy rígidas y coriáceas.
Los ejemplares femeninos producen un fruto carnoso (una drupa) de un color rojo brillante o amarillo vivo, que madura muy tarde, hacia octubre o noviembre, y que permanece mucho tiempo en el árbol, a menudo durante todo el invierno.
La fruta, verde en la foto de arriba, está madura en su mayor parte en esta otra foto: de hecho, esta última foto no corresponde al acebo de Ventolà sino a otro, más pequeño, situado en Ripoll... Pero ahí están sus clásicos frutos rojos que adornaban antes nuestras casas en Navidad, hasta que se protegió la especie prohibiendo su uso indiscriminado.
Vemos ahora ese acebo de Ripoll, situado cerca del Ayuntamiento:
Los acebos son "dioicos", es decir son árboles que tienen pies masculinos y pies femeninos. Los pies femeninos son los que producen los frutos que hemos visto. Los dos tipos de "pies" tienen flores, unas masculinas y otras femeninas. Son muy pequeñas; se asientan en las axilas de las hojas, a veces en gran número. He aquí, por ejemplo, un conjunto de flores masculinas de un árbol de Montjuich:
Se trata más bien de "capullos" de flores masculinas. Se abren luego y son florecillas blancas con pétalos y relativamente grandes estambres. Tendremos que mejorar la fotografía pero ahora os incluimos una con varias pequeñas flores; desde luego se aprecian los estambres:
Habréis visto que el tamaño de las flores es mínimo, por comparación, por ejemplo, con el tamaño de las hojas...
Evidentemente, hay frutos si se dan ejemplares masculinos y femeninos próximos. Es el caso de los dos siguientes acebos, situados en el precioso Campus de la Universidad de Navarra. Este es el masculino:
Y éste, el femenino, situado junto al anterior: si ampliáis esta fotografía podréis apreciar mejor sus muchos frutos