Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Carpe negro.Ostrya. (Ostrya carpinifolia)

La "ostrya", llamada más habitualmente "carpe negro" ó "falso carpe" es un árbol caducifolio originario del sudeste de Europa. Se cultiva como árbol decorativo desde principios del S. XVIII. Vemos ahora un conjunto de ellos que embellecen una "rotonda" de la Avenida Pearson, en Barcelona:





No son árboles grandes. Su porte es globoso, de copa redondeada, relativamente densa.




A la derecha tenemos uno de los árboles de esa rotonda.




Pueden llegar a medir unos 12 ó 15 metros de altura.

Este otro ejemplar, también barcelonés, se encuentra en la parte alta de la calle de J.V. Foix


                                                                                                                                                                                                                                 Sus troncos, recios, rectos, vigorosos, disponen de una corteza lisa en su juventud que posteriormente se desescama, como vemos en este tronco, el del  árbol de J.V.             Foix.                                                                                                                                                        Es madera muy dura, resistente, de color amarillo-rojizo.                                                                                                                            

                                                 Las ramas son de color marrón oscuro. Muchas veces muy abiertas, casi horizontales: de ahí la amplitud de las copas. 







Árboles muy indicados para calles y paseos no muy amplios: frondosos y con excelente sombra en verano.                                 

Las hojas son alternas, simples, ovales.
Miden entre 5 y 10 centímetros de longitud y entre 2 y 5 de anchura. Su borde es doblemente dentado.


Son hojas "acuminadas", es decir, que disminuyendo progresivamente de anchura terminan en punta. En su base son redondeadas. De color verde relativamente oscuro y brillante en su haz y más claras en el envés


Las flores masculinas y femeninas se encuentran en el mismo pie. Las masculinas asociadas formando largos amentos, de hasta 6 ó 7 centímetros, de color amarillo, que aquí vemos:


Esos amentos van virando a un color más oscuro; se forman en el otoño anterior a la fructificación; 


pueden ser numerosísimos, llenando todo el árbol que toma así una peculiar estética


Los frutos aparecen en racimos colgantes, de entre tres y cinco centímetros; racimos que se desgajan fácilmente. Al inicio son de color crema; luego, al madurar, pasan a marrón. Vemos ahora uno de esos racimos que se sitúa junto a unas inflorescencias masculinas, aún persistentes, ya casi rojizas... 


Ahora un grupo de infrutescencias todavía inmaduras:


Y, por fin, infrutescencias con frutos maduros, de color pardo. Esos frutos pueden seguir en el árbol todo  el otoño. 


Esas infrutescencias son muy numerosas y confieren al árbol un particular atractivo por su original contraste con el color verde de las hojas.


Aquí, para terminar, un par de esas infrutescencias: se distinguen claramente cada uno de los frutos. Cada uno de ellos contiene una única semilla, redondeada.