Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

sábado, 18 de enero de 2014

Arce de Montpellier. Acirón. Auró negre. (Acer monspessulanum)


El arce de Montpellier, llamado también "acirón" y "auró negre", en catalán, es un arce más bien pequeño: 12, 15 metros. 



Es una especie nativa de la región mediterránea: desde Portugal hasta el Líbano; por el norte se extiende hasta el sur de Alemania y los montes Jura. 



Este ejemplar, muy desarrollado, se encuentra en Italia, en el bosque que cruza la pista que sube al monasterio Benedictino de Subiaco 



Vemos, más de cerca, su copa: irregular, densa, amplia, formada por unas ramas ascendentes y tortuosas; se trata de ramas que surgen a poca altura...:


Son árboles longevos: pueden llegar a vivir más de 300 años...

El siguiente "auró negre", mucho menos vistoso, está situado en la falda de Montjuich, en el Jardín Botánico de Barcelona. Es menos vistoso pero nos permite comprobar que se trata de árboles muy ramificados y cuyas ramas nacen, en efecto, casi a ras de suelo...:


Aquí tenemos el tronco del árbol de Subiaco. Su corteza es grisácea, gris-marrón, mejor. Corteza más bien suave en los ejemplares jóvenes y muy estriada en los viejos, como este... 
Este es el tronco del árbol de Montjuich, con una corteza sensiblemente menos rugosa que la italiana:


Y esta es una de las recias ramas de ese árbol
  

Las hojas de los arces de Montpellier son muy características: decididamente trilobuladas, con lóbulos separados en un ángulo casi recto. Miden entre tres y seis centímetros.

De color verde, algo oscuro, por el haz, y más claras, casi glaucas, por el envés. Hojas de bordes enteros; un poco coriáceas,


Sus peciolos son largos y delgados, de hasta 4 centímetros; a veces son de color rojizo. En Otoño las hojas adquieren unos preciosos colores del amarillo al granate...


Las flores son pequeñas, con cinco pétalos; Aparecen asociadas en inflorescencias colgantes. Son de color verde amarillento: vemos ahora alguno de esos "corimbos" colgantes del árbol de Barcelona:


Y otros "corimbos". Son como racimos. Los insectos son los encargados de la polinización 

Ampliamos una de esas flores. Se distinguen también los estambres...

Los frutos, como veremos en otra ocasión, son en sámaras dobles (samaridis) como sucede en muchos otros arces. En esta especie el ángulo entre las dos alas del "samaridis" es mínimo: casi se sobreponen...

Incorporamos, por último una nueva vista del notable acirón de Subiaco: