Árboles con alma


Mi abuelo, ilustre abogado y popular poeta costumbrista altoaragonés, publicó en 1935 una poesía en homenaje a los árboles dedicada a los niños. Se trataba de un poema sencillo, pedagógico, amable: a continuación transcribo la primera estrofa:

"La cuna en que nuestra madre / nos mece en la edad primera, / la lumbre de los hogares / de las risueñas aldeas, / el techo que nos cobija, / los muebles que nos rodean, / las flores que nos perfuman, / los frutos que nos sustentan, / los libros en que estudiamos / y el arca en que nos entierran; / son producto de los árboles / que véis crecer por doquiera" ...

Pues bien, el objeto de este blog es unirme a ese homenaje y dar a conocer los árboles ya que no con versos míos, con fotografías mías... Y con poemas acerca de los árboles de autores consagrados. Por cierto, el resto de la poesía de mi abuelo podéis leerlo en la entrada "Los árboles" de este blog.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Árbol de la seda. (Albizia julibrissin)

El árbol de la seda, también llamado acácia de Constantinopla es un arbolillo de hoja caduca, de la familia de las leguminosas. De origen asiático, fue importado a Europa en el Siglo XVIII.


Se ha plantado con profusión por la notable belleza de sus flores, que se pone de manifiesto en la anterior fotografía...






Es un árbol pequeño: apenas supera los 5 metros de altura.  El que vemos a la derecha está en Montjuich, cerca del Estadio Olímpico de Barcelona.







Hay allí un pequeño grupito de "albizias". De ordinario su copa es amplia, como una sombrilla, según vemos en estos otros ejemplares:


Los troncos son delgados, con la corteza de color gris oscuro. Pese a todo lo anterior, bien cuidados pueden llegar a ser árboles de más empaque como vemos en el siguiente, situado junto al Clínico, en Barcelona:





Las hojas son muy complejas: se subdividen y acaban con numerosos foliolos de color verde intenso. Los vemos a la izquierda...



Las flores se producen durante todo el verano. Sus estambres son muy numerosos y finos, como hilos de seda: de ahi el nombre del árbol,

Vemos ahora más hojas y flores..., junto con los capullos que anuncian nuevas floraciones,


Al final del verano aparecen los frutos: una especie de legumbre plana y grande: sorprende su gran tamaño frente a la delizadeza de las flores. Vemos primero un árbol con sus frutos...


Y, después, las citadas grandes legumbres...


Para terminar, otro atractivo árbol de la seda, cuajado de flores..., situado en la avenida de Josep Tarradellas.



viernes, 16 de septiembre de 2011

Cedro del Líbano. (Cedrus Líbani)


El cedro del Líbano es una conífera de la familia de las "pinaceas". Es una de las tres grandes especies de cedros, junto con los del Himalaya y los del Atlas.



Es originario del Líbano, de Palestina, de Turquia...


Tiene una gran historia: fue muy utilizado en el primer templo de Israel, edificado por Salomón... También en el famoso templo de Diana, en Efeso. Antes, en palacios y tumbas egipcias...

El fotografiado arriba es probablemente el cedro del Líbano más conocido de España: está en Madrid, delante del Museo de Prado, dando sombra a Velázquez, que está sentado a su izquierda como ahora veremos:


Son árboles de hoja perenne, de notable porte: pueden llegar a medir 40 metros. Las ramas se extienden horizontalmente y dan lugar a una copa piramidal.





Su tronco, recto y recio, tiene una corteza gris oscura muy agrietada.




Son árboles monoicos. 




Su madera es muy pesada, densa y fuerte







Cambiamos de país: en Italia, en la Villa d'Este, de Tívoli, encontramos este magnífico cedro del Líbano; es uno de los "señores" del parque de la Villa:





Otra perspectiva de este cedro. 



Al fondo, a su derecha, vemos la torre de la iglesia de un pueblo próximo.


Abajo se distingue una de las terrazas de la Villa, desde la que se percibe toda la amplitud y belleza del parque.



En la propia Roma, en el parque de la Villa Torlonia, el Auntamiento tiene protegidos y catalogados diversos árboles...



...Entre ellos el notable cedro del Líbano de nuestra izquierda.



Los cedros tienen un tronco bastante grueso en su parte baja: ¡pueden llegar a tres metros de diámetro!.




Este ejemplar, tan ramificado verticalmente desde muy abajo, resulta ciertamente peculiar.  No obstante mantiene la horizontalidad de las ramas superiores, que le dan cuerpo, y la corteza gris notablemente fisurada en tronco y ramas.


Volvemos a España y vemos ahora un cedro mucho más humilde. Situado en el "Jardín de aclimatación" de Montjuich, en Barcelona.
 



De todos modos, es también un gran cedro.





Y es el que nos ha permitido fotografiar sus frutos en cono que luego veremos...










Es un cedro con el porte propio de la especie:  con las ramas extendidas en horizontal... y figura más o menos piramidal.


Las hojas son aciculares, rígidas, de color verde oscuro. Miden entre 2 y 4 centímetros. Surgen en grupos a modo de pincel. Vemos las asentadas en la más baja de las ramas del cedro de El Prado


Y, ahora, a contraluz, vemos en una rama lateral del cedro de Montjuich los "pincelillos" en que se asocian las hojas:


Las piñas o "conos" tienen forma de tonelete. Miden 10 ó 12 centímetros de alto por 4 ó 6 de ancho. Las semillas se separan antes de la caida de la piña: "vuelan".


Esas piñas, al inicio de color gris-verdoso, se van oscureciendo a lo largo del verano. Incluimos ahora una piña más madura...


Una vez las semillas se dispersan, de la piña queda únicamente una especie de vástago que se mantiene vertical sobre su rama durante bastante tiempo. Aqui tenemos uno de esos vástagos:








Una de las ramas de nuestro cedro, seca, ya sin hojas, conserva todavía, no obstante, los famosos vástagos...





El siguiente cedro, seguramente muy cuidado por los jardineros, está situado junto a la Diagonal, en un jardincillo ubicado delante de un edificio de oficinas, que le sirve de marco. Muy cuidado: en efecto, son perfectas sus ramas, totalmente horizontales... Quizás resulta un árbol demasiado perfecto

                                                                                                                                 
Menos perfecto, pero precioso y muy representati-vo de la especie es este magnífico cedro de Líbano, que está situado              en un bonito colegio del Vallés.

                                                                                                                                                                                                                                                                                     Acabamos viendo otra perspectiva del gran cedro del Líbano de la Villa Torlonia.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Sauce blanco. Salze blanc. (Salix alba)


El sauce, "salze" en catalán, es un árbol caducifolio  de crecimiento rápido. Su hábitat es el euro-siberiano. 






Es un árbol de ribera: se sitúa próximo a los cursos  de agua.


Puede alcanzar los 15 ó 20 metros de altura. 


Vemos ahora el mismo sauce desde otro punto de vista.




Las ramas son ascendentes, largas y flexibles;  y originan una copa amplia, poco densa, muy clara.


Y aún una tercera perspectiva de ese magnífico sauce: en ésta queda solo, sin más marco que el valle en el que se encuentra... 


Como notaréis se trata de un valle glaciar, con una cierta forma de U. Es un valle situado en Ettal, al sur de Múnich, en Baviera.

Éste es ya un sauce situado en nuestro país; en concreto, en Canet d'Adri, cerca de Girona; en la falda de Rocacorva


Vemos más de cerca ese notable sauce: se sitúa junto a la bucólica riera de Canet:






El tronco de los sauces es recto, grueso, recio.




Su corteza, gris oscura o parda, se agrieta en forma longitudinal. 






A veces en el tronco, a media altura, surgen ya pequeñas ramas que dan al arbol un tono desordenado...








Las ramas jóvenes de los sauces son largas, finas, flexibles y están dotadas de pelos sedosos.






Las hojas se disponen en las ramitas en forma alterna. Son lanceoladas.
Miden, más o menos, entre  4 y 10 centímetros de longitud. Son estrechas, agudas.
 

El peciolo es muy corto. Las hojas son de color verde muy claro por el haz y practicamente blancas por el enves, a causa de los pelos sedosos, casi plateados, que lo recubren.   


Las pequeñas y flexibles ramitas jóvenes se utilizan tradicionalmente en cestería y para fabricar muebles de jardín. En catalán se llaman "vimets", en castellano mimbres.

Ahora vemos más de cerca algunas hojas y su "vimet"




Esas hojas claras y blancas dan lugar al original porte luminoso de estos árboles: vemos ahora su contraste con el color verde oscuro de un aliso... 




Es una especie dioica, es decir, con pies masculinos y pies femeninos. Las inflorescencias masculinas son más bien amarillas, las femeninas, más verdosas: aquí tenemos alguna de esas inflorescencias femeninas:


Y, frente a Ribes de Fresser, una rama de sauce con abundantes inflorescencias femeninas


Hay más de 400 especies de "Salix", de "sauces", muchas de ellas arbustivas. Constituyen variadas y cerradas "arboledas" junto al curso de nuestros ríos... y en medio de ellos: he aquí una de esas "saucedas" en el cauce del Freser, entre Ribes y Queralbs:


Veis que hacen impracticable seguir el curso de los ríos...


... cortándolo, ya con gruesos troncos de sauces añosos, 


... ya con cerradas acumulaciones de arbustos de otros tipos de "salix":


Para terminar incluimos otro conjunto de troncos de sauces: son troncos muy característicos: con profundas y largas grietas verticales, que permiten, con poco temor de equivocarse, identificar a los "salix"



domingo, 4 de septiembre de 2011

Arce blanco. Fals Plàtan. (Acer pseudoplatanus)



El arce blanco -llamado a menudo "falso plátano"- es un árbol caducifolio, europeo, poco frecuente en la Península Ibérica. Es una especie propia de las zonas de montaña.





Este ejemplar está en Madrid, no es autóctono sino que está platado en el Real Jardín Botánico




Este es el tronco de ese árbol. Como veréis, es un tronco recto, recio, con una corteza gris, lisa, con escamas: desprende placas en los ejemplares maduros... 



El siguiente ejemplar sí es autóctono: pirenaico. Está situado en la Vall de Ribes,
entre Ribes y Queralbs, junto al Freser... Es un árbol más joven.







Las ramas son numerosas; ascendentes: de ordinario dan lugar a una copa amplia y redondeada: en este caso no es así pues el árbol está "comprimido" entre otros de otras especies...






Vemos ahora, a la izquierda, su tronco, la silueta de sus hojas, y su aspecto general.







 El arce de la siguiente fotografía, un arce "silvestre", no está "comprimido" sino que está como señor de un amplio prado..., en la baja Baviera, en Ettal.
Esa es la figura clásica de este tipo de arces... Además, en verano, ese es el aspecto típico: con sus hojas verdes y sus numerosos grupos de frutos, de color ocre o amarillo, que matizan ese colorido verde.






A la izquierda vemos otro arce blanco "no silvestre": es un arce de jardín: plantado en el parque de Linderhof que rodea el castillo del mismo nombre, también en Baviera.






Es un bello
ejemplar...


...este es su tronco.


Se dibuja bien la forma de sus hojas, que imitan a las del plátano. 


Se observan las características que comentábamos en relación con el tronco del primer arce  fotografiado en esta entrada.

Las hojas son grandes, con un limbo de entre 8 y 14 centímetros de longitud, palmeadas, con 3 ó 5 lóbulos y bordes dentados irregularmente...  

Ahora otro grupo de hojas, del árbol del Freser, como las anteriores:



Los frutos son una doble sámara -"samaridis" se llaman en catalán"- característica de los arces. En esta especie las dos alas del fruto forman un ángulo de unos 90 grados: he aquí uno de ellos, de un arce de Ettal, a la luz del sol: 


Como veréis, las semillas, dentro del "samaridis", están como hinchadas... (Todos estos detalles nos permitirán diferenciar éste y otro tipo de arces...)


Los frutos aparecen agrupados, matizando, como antes comentába- mos, el colorido verde del árbol...


Esta es la visión, desde abajo, del árbol madrileño:


En verano, al atardecer, los arces -en este caso los bávaros- toman este bonito color...:


Los barceloneses no hemos de ir tan lejos para ver arces blancos... Basta con ir a la Avenida de Sarrià: entre Josep Tarradellas y la Diagonal todo son arces blancos -falsos plátanos-, en ambas aceras..., aunque son todavía pequeños. Aqui vemos los más próximos a la Diagonal:


Y esta es la visión de su follaje y sus frutos desde la acera: