sábado, 26 de febrero de 2011

Eucalipto blanco. Eucaliptus. (Eucaliptus glóbulus)

El eucaliptus es un árbol de origen australiano, perennifolio, de crecimiento rápido, que puede llegar a los 25 ó 30 metros de altura. El de esta fotografía está situado en el parque de Santa Amelia, de Barcelona. Es un árbol antiguo... de 1894. 
Se ha adaptado muy bien al clima mediterráneo.



Sus raices son muy superficiales y su rápido crecimiento exige muchos nutrientes: como consecuencia tiende a empobrecer los suelos en su derredor...


Lo vemos ahora al atardecer.





Es un árbol muy corpulento, con tronco grueso, recto y esbelto.









Su corteza, gris clara, tiende a desgajarse desprendiendo largas placas.







Este otro eucaliptus se encuentra en Cabrils, en el Maresme. Vemos cómo sus ramas abiertas y largas originan una copa de gran porte,








He aquí las referidas ramas















Se aprecia asimismo la potencia del tronco
Y más, todavía, con ese contrapunto humano,






Las hojas, lanceoladas o en forma de hoz son largas y estrechas.




Pueden llegar a medir 12 ó 15 centímetros
 


  
Es un árbol cuyo cultivo produce una buena rentabilidad, incluso a corto plazo: su destino principal son las fábricas de papel. También se  ha empleado en jardines y parques por su rotunda y noble presencia.              Vemos aquí, a la derecha, otro conjunto de hojas.
Las flores del eucaliptus son muy peculiares: vemos ahora su "capullo", verde y duro, que queda cerrado por una especie de tapadera: cuando la flor se desarrolla salta esa tapa,  que ha pasado del verde al marrón,  y deja al descubierto los numerosos estambres...


Aqui vemos el inicio de esas flores


Y aquí su desarrollo completo. Quedan aún capullos por abrirse


Los frutos son también originales: son como una especie de capsula...


Vemos ahora más de cerca esos frutos...

                        
Y acabamos, abajo, con el venerable tronco de uno de los más antiguos eucaliptos de Catalunya, sino el más antiguo: es de 1847.   Está situado en el parque de "Les orenetes"

viernes, 25 de febrero de 2011

Mimosa plateada (Acacia dealbata)


Bajo el nombre de "mimosa" se incluyen multitud de especies arboreas y multitud de arbustos. La más frecuente en España es la mimosa "Acacia dealbata", mimosa plateada ó mimosa común. Vemos ahora una mimosa dealbata en plena y espectacular floración..., situada en el Vallés de Barcelona

Este otro precioso ejemplar está plantado en el jardín de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Representa muy bien la primavera de esta especie: porte irregular, tendente a lo redondeado, flores amarillas, delicadas hojas que veremos en detalle...:

Se trata de árboles de hoja perenne, de crecimiento rápido.  El árbol alcanza, como mucho, los 10 ó 12 metros de altura. Antes de la floración, los pedúnculos de las futuras inflorescencias producen en el árbol como un "áurea" o difuminada corona de tono glauco; lo vemos en este árbol situado junto a una carretera de Cabrils, en el Maresme: 



También vemos ese "áurea" en este otro ejemplar, ubicado también en Cabrils, en un precioso jardín. 







Sorprende la notable altura de ese árbol, poco habitual en la especie. 







Es un ejemplar evidentemente muy cuidado por el jardinero de la finca...







                                                                       Vemos ahora una "mimosa" en una fase previa, inmediata, a la      floración.                                                                                                      Comprobamos su escasa altura, su ancha copa motivada por sus abundantes y angulosas ramas...
                                                                                                                                                         El tronco de las mimosas es recto y liso.                                                                                                                                           Su corteza es de color verde, casi azulado, en su juventud. En la madurez se torna gris, más bien oscuro.
Sus hojas, perennes, opuestas, son bipinnadas. Constan de numerosos foliolos  estrechos y largos. Foliolos de haz verde mate y de envés verde savia. Foliolos muy delicados, también estimados, como las flores, por floristas y jardineros.



                                                                                                                                                        Vemos otro conjunto de las sencillas y atractivas hojas.






En la siguiente fotografía se ven también los "pedúnculos" o pequeñas ramitas sobre las que crecerán las flores:


Ahora, más de cerca el peculiar aspecto de las ramas, una vez recubiertas de los pedúnculos.



Y, más de cerca, los pedúnculos, con sus "bolitas" que darán lugar a las inflorescencias amarillas:


Sus "flores", que parecen esferas de un centímetro de diámetro, son, de hecho, inflorescencias en las que se aúnan unas 25 flores.



Y aquí vemos algunas de las flores del último árbol fotografiado:



Aquí están esas afamadas inflorescencias amarillas. Tienen un diámetro de un centímetro y están formadas por multitud de florecillas redondeadas de unos 3 milímetros de diámetro y muy olorosas:


Las mimosas plateadas son, de ordinario, de los primeros árboles en florecer; alegran nuestras calles y jardines incluso antes de acabar el invierno. Aquí tenemos un ejemplar plantado en el jardincillo de un chalet de la Via Augusta de Barcelona.



Y aquí, la parte superior de otra mimosa: comprobamos cómo las inflorescencias se asocian en grupos, en panículos de hasta 10 centímetros de largo:













Los frutos son unas legumbres aplastadas, de color verde-glauco, que al madurar pasan a color pardo, incluso pardo muy oscuro.


Miden unos 6 u 8 centímetros de longitud. Son rectas o ligeramente curvadas. Las semillas se disponen longitudinalmente, constriñendo un poco los bordes de la legumbre.



Ahora, la legumbre, completamente madura ...



Acabamos incluyendo la brillante copa de un árbol situado en pedralbes:


sábado, 19 de febrero de 2011

Tejo. Teix. (Taxus baccata)

El tejo es un arbol de hoja perenne, de la familia de las "taxacias".  Es un arbol de crecimiento muy lento pero que llega a ser muy longevo: se estima que hasta 1.500 años.

No forma bosques. Es un árbol escaso: su población fue muy castigada en la Edad Media pues su madera era la ideal para fabricar arcos de caza y de guerra: su escasez ha llevado a algunos paises a declararlo árbol protegido.

El de esta foto está en Barcelona, junto al bárrio gótico, debajo de la Capilla de Santa Agueda. Lo vemos ahora más de cerca:


Vemos ahora un tejo mayor, situado junto al Monasterio de Sant Joan de les Abadeses: 






Es un estupendo ejemplar que, junto con un notable abeto, da escolta a ese bello Monasterio medieval:








Y otro tejo de Barcelona, situado en una plazuela a que da lugar la avenida Diagonal:



De hecho son árboles que no alcanzan gran altura, quizás 12 ó 15 metros. Su copa es piramidal a causa de que las ramas, muy abiertas, son casi horizontales.   
 
Son árboles de aspecto tristón, oscuro.  

Vemos ahora un tejo mayor, situado en el jardín de la antigua Universidad de Barcelona.                                                                                                              Se trata de un árbol de bastante edad: fue plantado en 1904. El ayuntamiento de Barcelona lo ha incluido en su selección de árboles protegidos


Los troncos de estos árboles son rectos, derechos, pero muy fisurados, a veces parecen un conjunto de troncos asociados.Su corteza es delgada y constituida como a tiras marrones o rojizas. 

Este es el tronco del árbol de la Diagonal.

Da impresión de vigor.










Tanto en el tronco como en las ramas, hojas y semillas hay una alcaloide, la "taxina", muy venenoso para los hombres y también para diversos animales.







Y aquí, a la derecha, está el tronco del tejo de San Juan de las Abadesas:

Su follaje es siempre verde, denso de color; sus hojas  -perennes: suelen durar unos 8 años en el árbol-  son de color verde oscuro. Estrechas, largas -de entre 10 y 30 milímetros- y acabadas en punta. Las de la fotografia siguiente corresponden a un precioso tejo situado junto al muro del monasterio de Sant Benet de Bages 




Las nuevas hojas, que crecen a la vez que las ramillas que las sustentan, son de un color mucho más claro: dan lugar a un particular contraste







Se trata de una especie "dioica", es decir, con dos tipos de pies: los masculinos y los femeninos  Las inflorescencias masculinas se sitúan en las axilas de las hojas:







Aqui las podemos ver más de cerca: son unos pequeños conos, globosos, amarillentos, formados por unas pocas escamas que portan sacos de polen.












Las flores femeninas se sitúan en las axilas de las hojas de los ejemplares femeninos. Normalmente solas. Tienen forma ovoidea; rodea su base una  a modo de "bractea" de color verde: podemos distinguir tres de ellas que pertenecen al tejo de San Juan en la siguiente foto. Evidentemente son muy pequeñas

.
Más pequeñas aún las adivinamos en esta otra foto, situadas justo encima del "arilo"de la izquierda


Y, más numerosas son estas otras flores femeninas que pertenecen a un tejo situado en el parque de la Ciudadela de Barcelona:


Pues bien, esa "bráctea" se desarrolla al madurar la flor y da lugar al "arilo" -"aril" en catalán-, a la cubierta, como una copa roja, que protege la semilla ya madura. Son pues unos "frutos", de brillante color rojo, de textura carnosa, que además son comestibles: es la única parte de los tejos que no es tóxica... Aquí vemos un par de ellos de un árbol de Montjuich:


Y, ahora, una multitud de "arilos". Entre los rojos distinguiréis algunos blancos: son las brácteas que se están desarrollando pero aún no han llegado a la madurez: ya van protegiendo a la semilla. La semilla es de color negro.


Y más "arilos" 









Este último tejo que ofrecemos, muy grande y de acusado porte cónico o piramidal, está situado en Madrid, en el Real Jardín Botánico.






Por su longevidad, eran árboles muy "venerados" en la antigüedad. Se cuenta que los guerreros celtas en caso de ser cercados o detenidos, se suicidaban comiendo hojas y semillas de esos árboles.